65 Fábulas cortas con valores para niños
Algunos de los escritores de fábulas más conocidos y respetados fueron Esopo, Samaniego, Tomás de Iriarte, Rafael Pombo o La Fontaine (encontrarás una pequeña biografía de todos ellos al final de esta página), si bien algunos escritores más modernos como Teresa Méndez o Dani Alcalà también se han dedicado a este noble género, pensado para niños y no tan niños, pues aborda conceptos atemporales y universales.
A continuación encontrarás algunas de las que a nosotros nos gustan. Puedes compartirlas y comentarlas, así que...¡A disfrutar!
Nota: Si quieres ver otro tipo de cuentos, puedes encontrarlos en el menú clasificados por categorías, como cuentos infantiles, fantásticos o de hadas, por ejemplo.
LAS RANAS, EL MURCIÉLAGO Y LA MOSCA
Dos ranas se encontraban en una charca, cerca de una cueva. En estas que vino un murciélago y se posó en un árbol.
- Buenas tardes - dijo el murciélago.
- ¿Nos hablas a nosotras? - contestó una de las ranas -. ¿Has visto? - prosiguió hablándole a su compañera - ese bicho feo medio ciego se atreve a dirigirnos la palabra.
De repente una mosca echó a volar y las ranas intentaron capturarla con sus lenguas, pero se les escapó. El murciélago echó a volar y la atrapó fácilmente.
Moraleja: No desprecies a los demás por su aspecto o por no tener todas sus capacidades intactas. En otros aspectos puede que sean mejores que tú.
fábula
: Dani AlcalàLAS AMENAZAS
- A que te muerdo, ¡Chivo!
- A que te embisto, ¡Perro!
- ¡Ah! fue chanza, compadre,
los dos no reñiremos.
Moraleja:
Así a la gente asustan
muchos presuntos héroes
que resultan compadres
en parándoles seco.
fábula
: Rafael PomboEL PATITO EMBUSTERO
Un patito mentiroso se cayó en lo que parecía un lodazal y, en vez de perder energías pidiendo auxilio, nadó rápidamente lo poco que lo separaba de la orilla y fue junto a papá pato a contarle su aventura. Como era un patito bastante evolucionado, le dijo:
- Papá, allá se está formando un gran charco de petróleo.
- ¡Qué va a ser petróleo! -le respondió la voz de la experiencia -. Será un charco como otro cualquiera.
- Es petróleo -insistió el patito- y uno puede ahogarse si se cae dentro.
- ¡Bah! Es inconcebible que creas en patrañas. Vamos, te demostraré que no lo es y para sacarte el complejo me tiraré a él.
Papá pato buscó unas matas ni muy bajas ni muy altas para lanzarse desde allí y planeó tan estupendamente que cayó justo en el centro del charco. Entonces, nadó y nadó, pero no pudo recuperar la orilla porque era nomás un viscoso pesado petróleo.
Moraleja: En boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso.
fábula
: Teresa Méndez-FaithLA ORCA Y LA FOCA
Una orca estaba golpeando el agua del mar para hacer caer con las olas a una foca que estaba estirada en un pedazo de hielo. La foca, muerta de miedo, le dijo a la orca:
- Ya me tiro yo al agua para que me puedas comer, pero por favor, deja de hacer ese ruido terrorífico.
Moraleja: Así somos a veces con nuestros miedos. En vez de intentar pensar en una solución racional a un problema, dejamos que nos atrape la angustia impidiendo así que podamos pensar con claridad.
fábula
: Dani AlcalàLA NUBE
Densa y oscura vaga la nube mientras el agua vive en su seno;
cuando la vierte sobre la tierra la negra nube va esclareciendo.
Brumosa y triste se siente el alma mientras la oprimen secretos duelos;
si al fiel amigo los comunica, se alivia el peso de su tormento.
Moraleja: Si estás triste o inquieto, cuéntaselo a alguien, pues aunque no lo creas, el simple hecho de comunicarte te empieza a aliviar.
fábula
: Felipe Jacinto SalaEL JILGUERO Y EL CISNE
«Calla tú, pajarillo vocinglero
-dijo el cisne al jilguero-.
¿A cantar me provocas, cuando sabes
que de mi voz la dulce melodía
nunca ha tenido igual entre las aves?»
El jilguero sus trinos repetía,
y el cisne continuaba: «¡Qué insolencia!
¡Miren cómo me insulta el musiquillo!
Si con soltar mi canto no le humillo,
dé muchas gracias a mi gran prudencia».
«¡Ojalá que cantaras!
-le respondió por fin el pajarillo-.
¡Cuánto no admirarías
con las cadencias raras
que ninguno asegura haberte oído,
aunque logran más fama que las mías!...»
Quiso el cisne cantar, y dio un graznido.
¡Gran cosa! Ganar crédito sin ciencia,
y perderle en llegando a la experiencia.
Moraleja: De nada sirve la fama si no se corresponden las obras.
fábula
: Tomás de IriarteEL LEÓN Y EL CIERVO
Un ciervo observaba a cierta distancia a un león que de repente había empezado a rugir alterado sin motivo aparente.
- Madre mía - exclamó el ciervo -. ¡Si ya era peligroso el león estando de buenas, no quiero ni pensar la que nos espera ahora que se ha enfadado!
Moraleja: Cuídate de darle poder sobre ti al irascible, pues lo ejercerá virulentamente en cuanto tenga ocasión.
fábula
: EsopoLA OSTRA Y LOS LITIGANTES
Dos hombres que paseaban por la playa se encontraron con una ostra que las olas del mar habían traído hasta allí. Al ir a por ella, se enzarzaron en una discusión.
- Yo la vi primero - dijo uno -.
- ¡No, la vi yo! - replicó el otro -.
En estas que un tercer hombre que pasaba por allí se ofreció a hacer de juez para dilucidar el entuerto. Ambos acordaron que harían lo que el juez dictase.
Así pues, y con la potestad de jurista recién adquirida, el tercer hombre se comió la ostra y dictaminó que cada uno de los hombres se quedase con una de las conchas.
Moraleja: Visto lo que cuesta un juicio, más vale ponerse de acuerdo antes de llegar a él.
fábula
: Jean de la FontaineEL CISNE, EL BAGRE Y EL CANGREJO
Un cisne, un bagre y un cangrejo
a tirar de un carro se pusieron
y los tres juntos se engancharon de él;
¡Se afanan y se afanan mas el carro no marcha!
La carga para ellos no habría sido pesada:
pero es que el cisne tira hacia las nubes,
el cangrejo hacia atrás, y el bagre para el agua.
Quién de ellos es culpable, quién no lo es, no nos toca juzgar.
Sólo que el carro todavía está allá.
Moraleja: Cuando entre socios no hay acuerdo, su asunto no ha de marchar bien, y antes saldrá de allí un padecimiento.
fábula
: Iván Andréievich KrylovEL CALAMAR, EL ATÚN Y EL CACHALOTE
Un calamar gigante fue molestado por un atún. Enojado, dejó ir toda su tinta alrededor, hasta el punto de que el agua que lo rodeaba quedó completamente oscurecida. No siendo capaz de ver nada de lo que allí quedó, fue comido por un cachalote que notó su movimiento.
Moraleja: No dejes que te afecten los pequeños incordios, o sufrirás innecesariamente.
fábula
: Dani AlcalàDesde el 41 hasta el 50 de un total de 65 Fábulas cortas con valores para niños
Te recordamos que además de estas fábulas cortas, también tenemos otros tipos de cuentos:
Cuentos cortos: Clásicos, modernos, con moraleja, divertidos... Pero ante todo, cortos.
Infantiles: Para que se duerma tu pequeño escuchando tu voz.
A continuación puedes encontrar una breve biografía de los más famosos escritores de fábulas:
Esopo: Es probablemente el fabulista más conocido de todos los tiempos, aunque no el primero, ya que se considera que este género literario nació en Oriente, probablemente en la India. Vivió en la antigua Grecia, alrededor del siglo sexto antes de Cristo, y sus obras eran bien conocidas por los grandes filósofos de su tiempo, como Platón o Aristóteles, quienes le consideraban un maestro. Demetrio de Falero recopiló su obra, pero desgraciadamente se perdió, aunque gracias a la llamada "Augustana", que fue un libro escrito posteriormente por un autor anónimo, pudieron salvarse de la posible desaparición que implica una tradición oral más frágil que la escrita. Las enseñanzas morales de Esopo siguen de actualidad hoy en día, por tratarse de conceptos universales muchos de ellos, y por tanto no ligados a una cultura o forma de pensar pasajera. Su estudio no es obligatorio en las escuelas, por lo que su conservación pasa seguro por las manos de aquellos padres que les siguen contando cuentos a sus hijos antes de irse a dormir.
Jean de la Fontaine: Este francés del siglo XVII fue uno de los muchos escritores que se inspiraron leyendo a Esopo, hasta el punto que adaptó las fábulas de este a los tiempos modernos, manteniendo los mensajes morales pero dando su propia visión de la vida y la sociedad. Otros referentes para él fueron Babrio y Gayo Julio Fedro, fabulistas griego y romano respectivamente, aunque su obra no se limita a este género, y escribió además poesía y alguna novela. Falleció a los 73 años de edad dejando una extensa obra a sus espaldas; sobretodo sus famosos 12 libros de fábulas.
Félix María Samaniego: Se trata probablemente del más claro exponente del género nacido en España. Pertenece al siglo XVIII, y destaca especialmente por escribirlas en verso. Al igual que La Fontaine, fue autor de algunos cuentos eróticos, motivo por el que, junto a otros textos más o menos en contra de la Iglesia, fue perseguido por la Inquisición, aunque pudo salvar la vida gracias a que, al ser de buena familia, poseía buenos contactos. Su obra capital son las "Fábulas en verso castellano para el uso del Real Seminario Bascongado", que fueron repartidas en 9 libros. La principal diferencia con respecto a Esopo, es que deja de lado la inocencia de este para dotar a sus obras de un punto más mordaz, destinado a criticar sutilmente a la sociedad de su época, con la que no compartía muchas de sus actitudes, especialmente en lo que a religiosidad y política se refiere. "La paloma", "El perro y el cocodrilo", "La zorra y las uvas" o "La gallina de los huevos de oro" son algunas de sus obras más recordadas.
Tomás de Iriarte: También español y contemporáneo a Samaniego, publicó sus fábulas justamente un año después que este lo hiciese, y se originó entre ellos una cierta controversia porque Iriarte argumentaba que las suyas eran las únicas enteramente originales, dando a entender que tanto las de su compatriota como las de La Fontaine o incluso las de Esopo u otros incluían partes de cuentos tradicionales y leyendas heredadas y transmitidas durante siglos a través de la transmisión oral. Tomás de Iriarte practicó otro tipo de artes, incluida la música pero también la poesía, y de hecho la mayoría de sus fábulas están escritas precisamente en verso, como por ejemplo "El gusano de seda y la araña", "El oso, la mona y el cerdo" o "La abeja y los zánganos".