9 Cuentos de perros
EL PERRO Y SU REFLEJO EN EL RÍO
Vadeaba un perro un río llevando en su hocico un sabroso pedazo de carne. Vio su propio reflejo en el agua del río y creyó que aquel reflejo era en realidad otro perro que llevaba un trozo de carne mayor que el suyo.
Y deseando adueñarse del pedazo ajeno, soltó el suyo para arrebatar el trozo a su supuesto compadre.
Pero el resultado fue que se quedó sin el propio y sin el ajeno: éste porque no existía, sólo era un reflejo, y el otro, el verdadero, porque se lo llevó la corriente.
Moraleja: No codicies el bien ajeno, pues puedes perder lo que ya has adquirido con tu esfuerzo.
cuento
: EsopoEL PERRO Y EL GALLO
Pasó un perro junto a un valla un día por la mañana, con el Sol ya levantado. Junto a ella se encontraba, dormido, un gallo.
- Oye tú, despierta - gritó el perro -, ¿Qué haces todavía dormido?. Ya es de día y no has cantado. ¿No te da vergüenza?
Mientras el perro hablaba, el gallo se desperezaba.
- ¿Qué haces molestando? - contestó el gallo - . Déjame dormir y ocúpate de tus asuntos. Hoy me encuentro enfermo y necesito descansar.
Moraleja: Antes de sacar conclusiones, entérate bien de cuál es la situación, o estarás cerca de juzgar injustamente los hechos.
cuento
: Dani AlcalàLOS DOS PERROS
Un hombre tenía dos perros. Uno era para la caza y otro para el cuido. Cuando salía de cacería iba con el de caza, y si cogía alguna presa, al regresar, el amo le regalaba un pedazo al perro guardián. Descontento por esto el perro de caza, lanzó a su compañero algunos reproches: que sólo era él quien salía y sufría en todo momento, mientras que el otro perro, el cuidador, sin hacer nada, disfrutaba de su trabajo de caza.
El perro guardián le contestó:
- ¡ No es a mí a quien debes de reclamar, sino a nuestro amo, ya que en lugar de enseñarme a trabajar como a ti, me ha enseñado a vivir tranquilamente del trabajo ajeno!
Moraleja: Pide explicaciones a quién corresponde, independientemente de quien sea el beneficiario.
cuento
: EsopoEL PERRO DE PELEA Y LOS PERROS SENCILLOS
Un perro había sido muy bien alimentado en una casa y fue adiestrado para luchar contra las fieras. Un día, al ver un gran número de ellas colocadas en fila, rompió el collar que le sujetaba y rápidamente echó a correr por las calles del pueblo. Lo vieron pasar otros perros, y viendo que era fuerte como un toro, le preguntaron:
- ¿ Por qué corres de esa manera?
- Sé que vivo en la abundancia, sin hambres, con mi estómago siempre satisfecho, pero también siempre estoy cerca de la muerte combatiendo a esos osos y leones - respondió -.
Entonces los otros perros comentaron:
- Nuestra vida es en verdad pobre, pero más bella, sin tener que pensar en combatir con leones ni osos.
Moraleja: Las grandes ganancias, siempre van acompañadas de grandes riesgos.
cuento
: EsopoLA PULGA Y EL PERRO
Estaba una pulga paseando por el lomo de un perro, y mientras tanto este se rascaba, intentando librarse de ella. En estas que la pulga se dirigió al perro:
- Oye perro, hagamos un trato. Sé que te estoy molestando y que te pica todo el cuerpo, pero al rascarte no me dejas descansar. Por el bien de ambos te propongo lo siguiente: no molestarte por el día, para que puedas dormir. A cambio tú no te rascas por la noche, y así me dejas descansar a mí.
- ¿Y por qué no lo hacemos al revés? - replicó el perro -. Tú me dejas dormir por la noche y yo te dejo dormir por el día.
La pulga pensó un instante y contestó:
- No, no, yo quiero poder dormir por la noche.
- ¡Pues yo también! - zanjó el perro -. Y siguió rascándose.
Ninguno de los dos cayó en la cuenta de que podrían haber acordado dormir ambos por la noche sin molestarse al estar en calma.
Moraleja: Piensa antes de hablar, ¡pero también después de haber hablado!
cuento
: Dani AlcalàEL PERRO Y LA ALMEJA
Un perro de esos acostumbrados a comer huevos, al ver una almeja, no lo pensó dos veces, y creyendo que se trataba de un huevo, se la tragó
inmediatamente. Desgarradas luego sus entrañas, se sintió muy mal y se dijo:
- Bien merecido lo tengo, por creer que todo lo que veo redondo son huevos.
Moraleja: A menudo los impulsos irreflexivos nos traen malas consecuencias.
cuento
: EsopoEL LOBO Y EL PERRO DORMIDO
Dormía plácidamente un perro en el portal de una casa. Un lobo se abalanzó sobre él, dispuesto a darse un banquete, cuando en eso el perro le rogó que no lo sacrificara todavía.
- Mírame, ahora estoy en los huesos - le dijo -; espera un poco de tiempo, ya que mis amos pronto van a celebrar sus bodas y como yo también me daré mis buenos atracones, me engordaré y de seguro seré un mucho mejor manjar para tu gusto.
Le creyó el lobo y se marchó. Al cabo de algún tiempo volvió. Pero esta vez encontró al perro durmiendo en una pieza elevada de la casa. Se detuvo al frente y le recordó al perro lo que habían convenido. Entonces el perro repuso:
- ¡Ah lobo, si otro día de nuevo me ves dormir en el portal de la casa, no te preocupes por esperar las bodas!
Moraleja: Evita cometer un mismo error dos veces.
cuento
: EsopoLA GARRAPATA Y EL PERRO
Una garrapata se aferró al lomo de un perro y le dijo:
- De aquí no me muevo hasta que me de la gana.
El pobre perro, oyendo esto, se echó a dormir triste y preocupado. Pero de repente, se enfureció, y se rascó y se rascó hasta que la garrapata no tuvo más remedio que huir corriendo.
Moraleja: Así son algunas personas; se creen con el derecho a tratarnos como quieran y a veces no sabemos cómo deshacernos de ellas.
cuento
: Dani AlcalàPerro perdido
Enviado por kaito
Una vez durante la semana había un pequeño cachorro que había estado jugando con su familia. Un día se fue y cuando su familia regresó, no pudo moverse. El perro está muy triste porque está solo y no viene.
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