10 Cuentos modernos
Rompimiento
Enviado por gabl
Hurgando entre viejos papeles que el tiempo tiñó de palidez casi moribunda, encuentro un viejo poema escrito de puño y letra casi ilegible. Reconozco mis desordenados garabatos y leo cuidadosamente frunciendo el seño, extrañado por la postergación y el desdén que no le di importancia. A medida que repaso cada palabra la expresión de mi rostro se torna cambiante, me reclino en la silla y me sumerjo en la palabra escrita.
Clara como fuente de luz divina me lleno de fulgores incandescentes que bañan el pensamiento a medida que recorro cada línea escrita.
A lo lejos se escuchan truenos que no encuentran eco en el valle y pasan de largo como tren sin parada.
Miro al cielo, sosteniendo en mis manos el viejo manuscrito y mi mente se traslada al pasado. En segundos me lleno de recuerdos que van liberando hechos olvidados que vagaban como fantasmas dentro de mi cerebro sin hacerse presentes en lo cotidiano de mis días.
Comprendo que esa etapa de mi vida, que creí muerta, retornó al presente y ahora me envuelve entre nubes confusas y tormentas que sobrevienen en tiempo no deseado.
Un mundo irreal de cual fui partícipe. Débil, acaso fuerte en ocasiones. Que la soledad maduró como fruta del árbol alto y frondoso de la vida. Crecí como cauce de río seco y árido que solo la lluvia en tiempo de invierno me llenaba de vida.
Despierto a enfrentar nuevos temores, confieso que me lleno de pesadumbre a la vez que me animo a enfrentarlos. Son del pasado y no puedo retenerlos ni aceptarlos en el presente.
Me incorporo lentamente, doblo el papel y lo tiro al cesto de la basura. Gesto que podría ser el rompimiento con esa parte de lo vivido que quedó atrás.
Mañana es otro día. Otro día para realizar nuevos proyectos y desarrollar ideas que ayuden a superar el leve desorden emocional y así olvidar lo escrito en ese viejo papel que me trasladó a otra época.
gbl
22/10/2017
Derechos Reservados Autor
Violines de mi mente
Enviado por gabl
Hay tanto silencio en mi entorno que puedo escuchar el sonido de mis lágrimas al caer. Ellas escapan, huyen de mis ojos cansadas del sufrimiento que anida mi mente, de la tormenta desatada sin control.
Reacciono del estado patológico que me sumió brevemente en un sueño profundo y casi prolongado propio de la enfermedad nerviosa por cual estoy pasando.
Es ilusorio creer que recuperaré la razón en pocos días. No estoy loco, pero si un poco alejado de la realidad, de lo tangible, adentrado en elucubraciones producidas por las noches de poco dormir.
Esta vez, reaccionar y comprender el estado emocional por el cual está pasando el cuerpo la mente y el alma, hará que busque alternativas para superar la crisis.
Camino hacia el jardín mientras bebo café negro sin azúcar, el sol me enceguece lo que produce que mis pupilas se dilaten, logro llegar a la penumbra que origina una enredadera frutal y me siento en un viejo y acabado sillón.
Desde allí puedo visualizar parte de la ciudad que lentamente va despertando al ritmo que marca la prisa de sus habitantes. El sol va ganando posición en el cielo y sus rayos calientan el ambiente.
De nuevo en el presente, decido dejar en el pasado la ansiedad o angustia que ha consumido parte de la vida que tengo que vivir. Seis meses sin tregua sometido a la acción de los ansiolíticos.
La brisa trae olor a bosque y recuerdo tu silueta cuando tu cabello ondulaba al vaivén del viento envuelto en tenues melodías de violines que ejecutaban mi imaginación.
gbl
03/12/2017
Derechos Reservados de Autor
CUANDO SE HUBO IDO EL ÚLTIMO...
Enviado por andres33
Cuando se hubo ido el último invitado, Flora miró hacia el techo y se dijo ‘un día más que he sobrevivido’. Era su decimotercer cumpleaños. Detestaba estas fiestas pero no podía negarse a realizarlas; su madre le había explicado que no festejar era asegurarse un año de mala suerte.
Pasaron los años con sus respectivos festejos de aniversario; como es evidente, Flora seguía detestando esas reuniones, pero cuanto más crecía más dedicación y empeño ponía en que cada una fuera la mejor.
A la mañana siguiente de su vigésimo cuarto cumpleaños -después de la respectiva fiesta- estaba en su trabajo, tranquila tranquilísima. Era una mujer que se tomaba su tiempo para todo menos para las cosas importantes. Jeremías, un compañero de oficina por el que Flora suspiraba desde hacía tiempo, estaba de pie junto a ella, pidiéndole una cita. No, no podía ser cierto. Siempre había soñado con que eso sucedería; él, el más lindo de todo el lugar la había mirado. Aceptó sin pensarlo, más deprisa que rápido.
Mientras estaban cenando, entre risas él le dijo que le parecía patético que una persona festejara su cumpleaños si no deseaba hacerlo y que cuando ella habló en tercera persona de una amiga que lo hacía para no atraer a la mala suerte, sus risas fueron en aumento.
Cuando al año siguiente decidió no festejarlo, después de un año de noviazgo con Jeremías, comprendió que no pasaba nada. No se había caído el cielo y su casa y su trabajo seguían inmutables al igual que su amor por el más lindo de la oficina.
Al mes Jeremías y ella rompieron después de una durísima disputa y su vida se desplomó. Esa ruptura le hizo tanto daño que incluso tuvo que cambiar de trabajo; por uno que le gustaba menos, donde ganaba mucho menos pero donde, por lo menos, no tenía que encontrarse con Jeremías. Cuando un año más tarde, después de haber repuntado y de acomodar su corazón nuevamente recordó esa ruptura una tremenda carcajada la sacudió: el día anterior a la ruptura, habían festejado el cumpleaños de Jeremías.
Arrepentimiento
Enviado por gabl
Recostado en el tronco de un árbol me cobijo con la sombra que brindan sus frondosas ramas, bebo un sorbo de agua mientras miro el camino dejado tras de mí. Mientras tanto seco mi cabello empapado por el sudor que como caudal de río desbordado llega hasta la cintura humedeciendo la pretina del pantalón.
Desabotono la camisa que se adosa a mi espalda como tatuaje de papel y me abanico con el sombrero en procura de mitigar la fatiga producida por la ardua caminata que inicié a tempranas horas como penitencia a la pena que me impuse en busca de perdonar y ser perdonado por hechos del pasado.
Sin darme cuenta me fui quedando solo sin hijos, sin nietos, sin amigos, sin un perro. En la soledad aprendí a vivir con tu recuerdo que solo traían añoranzas. Desde que me abandonaste tu imagen quedó prendada en mi mente, tu risa, tu tenue voz que como murmullo apagado aún retumba en el pequeño hogar que sin tu presencia quedó vacío y suspendido en el tiempo.
¡Que tarde comprendí tu taciturna actitud!, tu silencio. Sin quejas, sin una palabra de reclamo. Mi tiempo se agota y es por eso quiero perdonar y ser perdonado para vivir en paz los años que me quedan.
Abro la degastada Biblia, donde juntos solíamos leer algunos salmos y busco la nota que dejaste, la cual descubrí días después de tu partida, trato de desdoblarla con sumo cuidado en procura de no rasgar el marchito papel, amarillo manchado por lejanas lágrimas que brotaron de tus ojos cuando la escribías.
Mis viejos ojos, cansados de ayudarme a ver el camino de la vida, se contraen en su afán de darme enfoque para volver a leer tu epístola. Ahora después de diez años es que comprendo la manera, dedicación y atenciones que me brindaste.
Mi corazón se agita en cada línea que repaso, muy pausadamente, como queriendo detener el tiempo vienen a mi recuerdo vivencias pasadas que no dejan de tener vigencia como premonición futura o advertencia de lo que me aguardaba sin tu compañía.
Despierto sobresaltado, creó haber escuchado ruidos provenientes del monte. El reloj me indica que debo reanudar la marcha. Quedan pocas horas de luz para llegar al cementerio y de rodillas al piso, ante la tumba donde reposan tus restos, orar y perdonarte por tu silencio. Por no decirme nada acerca de la enfermedad que se llevó tu vida.
Y pedirte perdón por no haberme darme cuenta de la enfermedad y el sufrimiento que consumía tu humanidad.
¡Que Dios te bendiga amada mía!
gbl
13/11/2017
Derechos Reservados de Autor
Moraleja
Enviado por soloyo
Un día un hombre iba a la selva a casar cerdos, pero siempre casaba uno porque la manada se le escapaba. En un acierto día el cazador dijo. Casaré a toda la manada en una ves y venderé y seré millonario. Desde entonces el cazador, iba todos los días a la selva y tiraba maíz y los cerdos venían y comían, entonces el cazador armó de un costado una cara de un cerco y siguió tirando maíz y los cerdos venían y comían hasta que se acostumbran, el cazador seguía tirando maíz y los cerdos venían y comían luego el cazador armó la otra cara del cerco y seguía tirando maíz y los cerdos venían y comían, el cazador armó la otra cara del Cerco hasta completar la cuarta cara y seguía tirando maíz y los cerdos venían y comían, luego hizo un portón y vinieron los cerdos, entonces el cerro la puerta y los cerdos no pudieron salir, rodeaban desesperadamente y no podían encontrar la salida, hasta que se acostumbraron y ya sólo comían el maíz, y fue así que el cazador atrapó a toda la manada en una vez y se hizo millonario.
ESTE EJEMPLO LO LLEVO A NUESTROS POLÍTICOS QUE DESDE LA SOMBRA SEBA CON PLANES SOCIALES Y AYUDAS MISERABLES HASTA QUE TE ACOSTUMBRAS Y TE CIEGA, Y SIN EL MÍNIMO ESFUERZO TE ATRAPA Y TE ESCLAVISA EN SU PODER. DESDE ENTONCES TRABAJÁRAS DÍA Y NOCHE SIN PODER PROGRESAR. J.J.R
Reflexionando
Enviado por gabl
En mi andar vagando por calles solitarias y oscuras visualicé una tenue luz al final, donde mis ojos nos podían apreciar las figuras caprichosas que se desvanecían mientras me acercaba. Afanosamente llegué a la intersección de las vías. La bruma se aclaraba ante mi formando remolinos como los que llevaba en mi mente, reflexioné; serán mis años o el paso del tiempo que me hace delirar y caer en un estado onírico?.
Solo lo sabré al despertar.
gbl
14/11/2013
Derechos Reservados de Autor
Michael Parra
Enviado por beauney2005
Michael Parra era un chico que se enamoro de una chica llamada Mercedes Granda a los cinco años de ser novios tomaron la decisión de casarse, un año después tuvieron una hija cual le dieron el nombre de Carolina Anahy viendo que eran pobres y que solo tenían para la comida Michael tomo la decisión de trabajar a ful para un buen futuro de la hija , la esposa viendo que el casi no pasaba en la casa le puso los cuernos con Miguel , de lo cual tuvo otra hija llamada Génesis Sofia , la esposa sin saber que hacer le oculto la verdad al esposo haciendo pasar como si la hija fue de el.
Mercedes viendo que Michael llegó a tener bastantes propiedades y dinero se le metió la ambición le empezó a engañar con uno y con otro, uno de ellos se llama Juan cual le dio una idea de quedarse con todas las propiedades de el esposo , ella se puso de acuerdo pero había un obstáculo , como lo harían . Llevaron unos meses en eso de lo cual tuvo un hijo con Juan llamado Daniel .
Ella sin saber como decirle otra mentira le dijo la verdad que el hijo no era de el , el la perdono por que el la amaba . después de un mes Juan y Mercedes resolvieron su problema .....
Michael llego de un viaje con su hermano Alex de Lago Agrio a Shushufindi , el hermano le dejo a Michael en su casa y el fue a dejar la mercadería ala ferretería de Michael . Mientras que Michael fue a dejar alas hijas al colegio llego ala casa y la esposa le tenia preparado un jugo cual ese jugo lo mando a dormir mientras el dormía llega Juan y le tenia los brazos amarados ella la iñecta . Michael muere al instante para toda la familia fue una noticia fatal la mamá casi se muere .
El estaba como dormido nadie lo pudo creer una persona tan querida por los demás haya muerto , en la autopsia salio que en el cuerpo tenia formol .
hicieron la investigación salio quien lo mato fue la esposa con su amante . Mercedes adarce cuenta de eso les amenaza de muerte a toda la familia en todos los juicios falsifico todos los documentos eso quedo hay sin solución .
de hay Juan la abandona cual se consiguió a otro llamado Cristian cual tuvo una hija en total ella tiene 4 hijos de diferentes padres ella con las herencias de la hijas hizo fiesta gasto toda la plata para el beneficio de ella y no el de las hijas ahora en la actualidad ella se quedo con todo , las hijas ya son mayor de edad tienen su familia , Daniel y Allison se quedaron con ella aun no son mayor de edad las hijas arriendan su propia casa y el dinero le so coge Mercedes .
Pero ella lo va a pagar por todas las cosas malas de dejar sin su papa a sus hijas aunque la segunda no lo es pero ella lo quiere como si lo fuera y es mas lo ama mas que la hija verdadera .
Cosas de la vida
Enviado por yedra
COSAS DE LA VIDA
Era un hombre bueno.
Cuando era un chaval,casi un hombre,el mayor de sus hermanos;la desgracia azotó a su familia,su madre falleció,su padre ya lo había hecho años atrás.Se encontró siendo el cabeza de familia teniendo que cuidar a sus hermanos más pequeños...unos niños.
Se dedicó a la tarea,trabajando y cuidando a sus hermanos.
Tenía novia,y por supuesto ella quería casarse,pero sin la carga de aquellos hermanos.El no estaba dispuesto a abandonar a sus hermanos menores y así...renunció a casarse por cuidarlos.Le procuró a todos que continuaran sus estudios y siguieran luchando por sus futuros.Así pasaron los años y ese hombre continuó soltero,ya en edad madura.
Un mal día,tubo la desgracia de pisar de forma involuntaria a un energúmeno,que se revolvió furioso y le asestó un puñetazo que lo hizo caer con tan mala fortuna que se golpeó con un bordillo de acera y...¡murió!
Triste destino para un hombre que hizo la responsabilidad y el bien como una bandera personal de integridad.
No puedo evitar pensar en aquellos criminales con sus manos manchadas de sangre y de horrores sin cuento,como esos nazis escapados a Sudamérica que llevaron vidas de lujo y comodidad,que murieron tranquilamente de viejos en sus camas.
O esos sanguinarios dictadores que echados del poder reciben asilo en otro país,mientras disfrutan en sus haciendas del dinero manchado de sangre de sus compatriotas.
Y mil ejemplos más que podría dar de gentuza que viven de extorsionar,engañar,asesinar;y morirán tranquilamente en sus camas y respetados,temidos,por los que los rodean.
Cuando era un niño me enseñaban en las clases de catequesis que "Dios premia a los buenos y castiga a los malos"hoy no puedo más que sonreírme ante esa simplicidad ingenua e ignorante de la realidad.De existir una recompensa a nuestra bondad,no creo que sea en este mundo injusto que nos ha tocado vivir.
Creo que nuestra suerte en esta vida es en un alto porcentaje fruto del azar,de estar o no estar en el sitio equivocado en un momento dado;y no tiene nada que ver nuestras buenas intenciones para que un momento dado nos azote la desgracia o nos traten de manera injusta o humillante.
De todas maneras mejor es llevar una vida digna y acorde con la humanidad que se nos supone;pero sin perder de vista que nuestra suerte ,nuestra vida depende de ese hilo de azar que no mira ni condición ni comportamiento.Estamos solos ante la marea de la vida y sus azares;y esperar que nuestra "bondad" nos salve de todo mal,pensando en ese "Dios que premia a los buenos y castiga a los malos"es una ingenuidad que no lleva a buen puerto.
El mundo y sus injusticias es mucho más complejo que todo eso,y querer dar una explicación religiosa a eso, es una tarea bastante complicada a pesar de la FÉ.
autor yedra
RECUERDO UN TREN " RECUERDO UN...
Enviado por yedra
RECUERDO UN TREN
"Recuerdo un tren,en una tarde de primavera.
El primer viaje de mis veinte años a un destino soñado,con la determinación de mis pocos años.
Por la ventanilla veía pasar los caminos alejándome de casa.
Mi vista se pierde en el horizonte,y mis pensamientos vuelan,y mil dudas me asaltan...¿como me ira? ¿seré capaz? ¿daré el paso adelante? ¿me acobardare?.A pesar de todas esas inquietudes algo en los mas profundo de mi,me dice...¡no hay vuelta atrás! ¡daré el paso al frente! ¡seré paracaidista!.
El traqueteo del tren me adormece y me cubre de sueños e ilusiones ante la encrucijada que me espera al final del camino.
De madrugada,hacemos trasbordo en Alcázar de S. Juan;ya estamos en el tren que nos lleva hasta Alcantarilla;el camino se acorta y la expectación aumenta.Ya no puedo dormir aunque lo intento.El traqueteo monótono del tren me relaja,pero no lo suficiente para caer en los brazos del sueño profundo.
En todas estas horas se ha tenido tiempo de charlar de muchas cosas;descubro que tengo pocas cosas en común con esos tres compañeros de viaje;a ellos les gusta las motos,los coches,las juegas.No hablo demasiado...¿de que podía conversar con ellos? ¿de poesía? ¿de música orquestal o clásica? ¿de música romántica?intento hablar algo de eso,pero me parece que me miran como un bicho raro ¡quizás lo sea!
así que dejo de hacerlo y ...hablo de otras cosas que no me interesan demasiado.
Ya la luz del día despunta por el horizonte ¡estamos llegando!
y suavemente el tren llego a la estación .Y dejamos a nuestra espalda aquel tren y nuestra vida de chavales despreocupados.
Son las 10´30 de la mañana de un miércoles 7 de Mayo del año 80.
Llegamos al puesto de guardia y entregamos nuestros papeles de ingreso,y...cruzamos la puerta del BIP.
Atrás dejamos el tren,y lo que comienza...¡ya es historia!
una historia que se proyecta en el futuro y llega a nuestros días,a este momento,en el que mi mano plasma en este cuaderno unos recuerdos de un tren...¡Y DE UN PASO AL FRENTE! ¡QUE ME MARCO PARA SIEMPRE
AUTOR YEDRA
EL CONEJO Y EL LEÓN
Un célebre Psicoanalista se encontró cierto día en medio de la Selva, semiperdido. Con la fuerza que dan el instinto y el afán de investigación logró fácilmente subirse a un altísimo árbol, desde el cual pudo observar a su antojo no sólo la lenta puesta del sol sino además la vida y costumbres de algunos animales, que comparó una y otra vez con las de los humanos.
Al caer la tarde vio aparecer, por un lado, al Conejo; por otro, al León.
En un principio no sucedió nada digno de mencionarse, pero poco después ambos animales sintieron sus respectivas presencias y, cuando toparon el uno con el otro, cada cual reaccionó como lo había venido haciendo desde que el hombre era hombre.
El Léon estremeció la Selva con sus rugidos, sacudió la melena majestuosamente como era su costumbre y hendió el aire con sus garras enormes; por su parte, el Conejo respiró con mayor celeridad, vio un instante a los ojos del León, dio media vuelta y se alejó corriendo.
De regreso a la ciudad el célebre Psicoanalista publicó cum laude su famoso tratado en que demuestra que el León es el animal más infantil y cobarde de la
Selva, y el Conejo el más valiente y maduro: el León ruge y hace gestos y amenaza al universo movido por el miedo; el Conejo advierte esto, conoce su propia fuerza, y se retira antes de perder la paciencia y acabar con aquel ser extravagante y fuera de sí, al que comprende y que después de todo no le ha hecho nada.
cuento
: Augusto MonterrosoDesde el 1 hasta el 10 de un total de 10 Cuentos modernos