HERMES Y EL HOMBRE QUE PISÓ UNAS HORMIGAS
Un vez sucedió que un barco naufragó junto a la costa sin que hubiera supervivientes. Un hombre, que divisaba lo sucedido desde una montaña, gritó:
- Qué injustos son los dioses, por un solo hombre malo que viajaba en aquél navío, un montón de inocentes perdieron la vida sin merecerlo.
En estas, que el hombre tropezó con un hormiguero, y vio de repente como una hormiga se le subió por la pierna y le mordió. En un acto reflejo, pisoteó el hormiguero hasta acabar con todas ellas.
Hermes, que observaba la escena desde hacía un rato, espetó:
- ¿Y cómo osas juzgar así a los dioses, si tú actúas de igual forma?
Moraleja: Antes de juzgar a los demás, asegúrate de que tú estás libre de pecado.
Autor de la fábula: Babrio
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