Vuestros cuentos 

Las calles

Enviado por danteverne  

Camino por las calles empedradas del barrio antiguo de mi ciudad. Es tarde. Ha llovido hace un rato y las luces se reflejan en los charcos con mil destellos nocturnos. Acabo de dejar a mi novia en su portal. Hemos discutido. Bueno, ni siquiera podría decir que hemos discutido, simplemente yo no he querido hablar, una vez más, de irme a vivir con ella.
— Estoy a gusto como estoy. No necesito vivir contigo para que sepas que te quiero.
Y zanjé la conversación de ese modo, como quien cierra una puerta de golpe. Y ella ya no me habló en el camino a su casa. Esa noche, como otras habíamos quedado con unos amigos en la típica zona de copas del centro. Lucía vive allí cerca, pero yo vivo al otro lado del puente que cruza el río Tormes, en Santa Marta. Así que habitualmente me hago el recorrido a pie de vuelta, a sabiendas de que tendré al menos una hora de caminata larga. Pero ese día me he llevado la moto.
Antes de quedar con los amigos tenía que ir con Lucía a ver a su tía Matilde, que vive en el norte de la ciudad. Así que la recogí cerca de su casa y fuimos antes de quedar con los amigos. Me cae bien su tía. Debe rondar los cincuenta y es viuda, y posiblemente vea en nosotros un posible reflejo de lo que pudo tener algún día, no hace tantos años. No tiene mucha vida social, así que cualquier visita de su sobrina favorita lo celebra como si fuera una de las cosas más importantes de su monótona vida. Es agradable, con una conversación culta y fluida. No rehúye ningún tema, si bien suele sacar temas conflictivos para tantearme y ver qué pienso de este o de aquel tema, esa tarde sacó el tema estrella que a la postre terminaría por echar al traste aquel día.
— Bueno, ¿y vosotros, no pensáis que ya va siendo hora de dar un paso más en vuestra relación? Lo digo porque os veo muy bien juntos y ¿cuánto lleváis ya? ¿dos años?
Lucía y yo nos miramos. Ella me sonrió pero yo me quedé petrificado en ese momento, incapaz de reaccionar ante unas palabras que dichas con absoluta naturalidad me parecieron como un cuchillo cortando mantequilla. Lucía, viendo mi estupor reaccionó en un par de segundos de incómodo silencio.
— Tía, nos tenemos que ir. Jorge y yo hemos quedado con unos amigos y no queremos llegar muy tarde. Hoy es el cumple de una amiga y quiero parar antes a comprarle alguna cosa.
Sigo recreando toda la tarde, las palabras, los gestos mientras bajo por la calle Toro. Dejé la moto aparcada cerca de la zona de copas pensando de antemano que el paseo me sentaría bien. Ni siquiera pensé en acercar a Lucía con la moto a casa. Ese día la conversación tomó un cariz ceniciento desde el momento en el que salimos de casa de su tía.
— Es que no te entiendo Jorge. Ya lo hemos comentado varias veces, y no sé tú, pero yo tengo la sensación de que no nos movemos. Y una relación que no va a más está condenada al fracaso.
— Pero, ¿qué más? Si estamos bien como estamos ¿para qué cambiar?
— Lo que pasa es que tienes miedo al compromiso. Eso es lo que te pasa. No lo niegues.
Y ahí hizo sangre. La conversación se enturbió lo suficiente como para ir retomándola a retazos a lo largo de toda la noche en cuanto nos quedábamos solos. Pero yo poco tenía que añadir al respecto en ese momento. Y sin embargo, ahora que bajo por estas calles y atravieso la Gran Vía, y veo a algunas parejas de la mano, que se buscan con la mirada, ávidas de la promesa del sexo, ávidas de un amor o de un momento de belleza, no puedo dejar de pensar en Lucía.
Hasta hoy no era consciente de cuánto la quiero. Cada vez me duele más separarme de ella, y salvo estas discusiones en las que queda de manifiesto mi posible falta de madurez para el compromiso, podría decir sin ningún género de dudas de que es la mujer de mi vida. Es una estupidez no pensar en irme a vivir con ella. Podríamos alquilar algo en común y ver si funciona la convivencia. Hasta ahora no habíamos pasado de algún fin de semana en común o algunas vacaciones de una semana y la verdad es que no habíamos tenido ningún problema, así que, ¿por qué las dudas? No tenía excusa. No tenía dudas. Era simple miedo a perder independencia.
Y en mi mente se fue formando una firme determinación. Con cada paso que daba en las húmedas calles iba llegando a una conclusión contundente que debía cambiar mi vida para siempre. Mañana mismo iría a buscarla. Compraría un ramo de esas flores blancas que no sé ni cómo se llaman, pero que le gustan tanto. La llevaría a comer a algún sitio y se lo diría a bocajarro, con esa impaciencia que me domina a veces cuando sé que tengo algo que hacer.
Tengo que secar un poco el asiento de la moto. No es que haya llovido mucho, pero lo suficiente para que la note fría y húmeda. Me coloco el casco y salgo. Las calles ahora me parece que brillan de otro modo, con una alegría manifiesta que me invita a sonreír. Atravieso el Puente Nuevo y el río parece saludarme con millones de alegres reflejos.
Llego a la glorieta y no lo veo venir. Un coche me golpea por el lateral izquierdo y salgo volando. Noto el golpe seco sobre el asfalto húmedo. Cómo se quiebran mis huesos en un instante. Cómo todo se va al traste. Y yo sólo puedo pensar en Lucía y que mañana tenía que comprarle flores.

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Elena

Enviado por antonella07  

Ella se encontraba ahí, al borde del acantilado con sus alas blancas y su rostro bañado por la plateada luz de luna. Se volteo a verme y sonrió con dulzura, había tanto amor en sus ojos que mi alma se hizo pedazos al pensar en lo que estaba por suceder.
En silencio, me senté junto a ella para apreciar las olas del mar chocando con furia contras las piedras de la orilla. Toque su hombro, y con la voz mas dulce le dije que la amaba tanto como el mar ama las tormentas, ella se sonrojo suavemente y bajo la mirada.
"te amo hasta donde termina universo y comienza el infinito" dijo en voz baja. Una lagrima rodó por su mejilla y note que ella ya lo sabia, la abrace con fuerza y clave la estaca en su corazón, terminando así con aquel amor que solo nos llevaba a la perdición.
Su sangre platead cubría mi ropaje y sus bellas alas blancas se convirtieron en negro intenso como la noche. "te seguiré amando hasta la eternidad, porque cuando dije que te amaba lo decía en serio" hablo con una sonrisa triste mientras la vida abandonaba sus ojos.
A lo lejos se oyó un trueno. El cielo, antes estrellado,se oculto detrás de grandes nubes que anunciaban una tempestad casi tan tortuosa como el dolor de mi alma.
La luna, me observo decepcionada, por mi debilidad. Las lagrimas corrían por mi mejilla y solo podía apreciar el rostro de mi hermosa Elena.

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MARCELO PILO MARCELO “PILO” CALFUMIL CARIMÁN...

Enviado por beache  

MARCELO PILO

Marcelo “Pilo” Calfumil Carimán era un agricultor. Al menos eso decía y así era
identificado por los demás y por la autoridad. Tenía un pequeño campo en la Excomunidad Indígena Valentín Manqueín del lugar Quetroco de la Comuna de Freire. Tenía una quinta de hermosos manzanos de muy buena calidad para guarda o para chicha.
En más de 25 años que fui vecino suyo, nunca sembró ni plantó nada. Ni media
mata de porotos, de papas o de lechugas. Nunca hizo una siembra de trigo, ni se le vio
ayudando a alguien. Nunca dio un guadañazo para cortar un manojo de forraje para
guardarle a algún animal.
Su apelativo “Pilo” tiene que ver con sus orejas. Era un hombre bastante sordo y
se notaba claramente el esfuerzo que hacía para poder escuchar. Ponía su mano
extendida tratando de aumentar el tamaño de su pabellón. Compartía con un pequeño
grupo de amigos principalmente en torno a un litro de vino. Pero no llamaba la atención
por ser una persona que se mostrara públicamente borracho, aunque en su propia casa
podía verse en ese estado.
Recibía una pequeña pensión de gracia que le pagaba el estado. Y lograba otros
ingresos por arrendar sus parcelas, principalmente para pastoreo. También tenía una pequeña extensión de eucaliptos, así como de 15 por 5 metros, que vendía cada cierto tiempo, a personas que aceptaran realizar todo el trabajo de cosecharlos.
Tenía una cocina con techo de paja y cocinaba directo al fogón. Un día la agarró
el viento y casi se la bota. La afirmó con un poste y se mantuvo así por mucho tiempo, hasta
que vino otro viento y adiós cocina para siempre. Y su casa donde dormía estaba igual de
destartalada. Cuando ya no le quedó cocina, trasladó el fogón para allá. Y bajo ese mismo
techo se cobijaba él con su hermana, sus chanchos, perros y gallinas.
Para el consumo del agua se había construido un pozo sobre la misma corriente del
Estero Quetroco, a unos 120 metros de distancia y en terreno que no le pertenecía. Corriente arriba todos usaban el estero, para abrevar los animales, vacunos, chanchos, caballos, para lavar la ropa, o bañarse de ser necesario. El Pilo bebía esa misma y nunca le pasó nada. Tenía salud de roble o estaba inmune de todo.
Seguramente acarrear el agua era la principal actividad del día. Caminando podía verse
con un balde y con un tarro, rumbo a su casa o rumbo al pozo, siempre descalzo por el camino ripiado que pisó miles de veces.
Yo colindaba por el lado norte de la parcela donde tenía su casa. Él arrendaba su campo
para animales de otros, pero como no tenía agua para que bebieran ni nadie se molestaba en darles, terminaban invariablemente en mis propios potreros. Así que lo más del tiempo me llegaba hasta su casa para poder reclamarle y nunca lograba nada. A veces lleno de ira y otras a hablarle a la buena. Se llevaba la mejor parte, él cobraba por el arriendo y yo alimentaba los animales de los arrendatarios. Un día le propuse que renováramos el cerco, pero respondió que no, porque haría un cerco de malla pues planeaba criar cerdos.
Claro que crió cerdos, pero del cercado nada. Yo sí construí mi parte, la mitad de todo
el deslinde y la única vez que lo vi, fue cuando se presentó a reclamarme su derecho a repartir
los materiales sobrantes. Le respondí que eran míos y que cuando él hiciera su parte yo nada
le pediría.
Tenía, a orillas del cerco de deslinde con otro vecino, varios árboles hermosos y de
nobles maderas. Yo se los pedí en media y él aceptó. Así que los boté, los trocé y me conseguí
bueyes para sacarlos hasta la orilla del camino. Entonces encontró otro socio que le caía más
simpático o que le daba mejores garantías y se los dio a él no más, sin importarle nada el trato
que tenía conmigo. A fuerza de pelea, alcancé a retenerle uno, el único que quedaba pues los
había retirado de mi propio potrero por mientras yo no estaba presente.

Su crianza de cerdos fue todo un caso. Nunca les tuvo ni siquiera una batea puesta en la
gotera para que tomaran agua cuando llovía. Así que a su predio llegaban sólo a dormir. Eran una máquina de hacer daño. Las siembras de los vecinos pasaban susto, incluidas las mías, claro. De tanto que le echaban perros, ninguna tenía orejas.
Llegó un momento en que todo hizo crisis. Tenía dos hembras paridas y en total sumaron
27…. ¡Agárrate! Nadie podía contenerlos.
Vino un día una pareja de carabineros. Les mostré mi potrero de más de 3 hectáreas con su pastura totalmente destruida. No podían creerlo. Parecía un trabajo echo con maquinaria: toda la tierra desnuda como si se hubiese barbechado. Pero yo no necesitaba eso. Solamente mi pasto.
-¿Pero los chanchos hicieron esto?- dijo
-Los chanchos del Pilo-.
Fueron a hablar con él. Pero regresaron con las manos vacías: La diligencia quedó ofrecida para otra ocasión, pues el señor estaba completamente borracho. Imposible razonar con él. Y entiendo que nunca más se dio la oportunidad. No que yo supiera.

Así que le busqué por la buena y aceptó cambiármelos por 5 ovejas. Por lo menos esos
animales, aunque igual son salidores, pueden vivir sin tener que tomar agua a diario.
Fui a la Feria de Pitrufquén y le compré sus 5 ovejas. Lo malo es que llegaron seis y las seis él las quiso. Cambió el acuerdo original, porque quiso más.
Metí a chiquero enseguida los 25 cerditos y por suerte encontré comprador pronto para
las dos hembras madres. Y poco a poco los fui vendiendo, de a dos, de a tres y de a cinco. Todos
faenaditos y varios de ellos enteritos. Claro que dieron trabajo, pero la mejor ganancia fue que
dejaron de molestar.

Vivía con una hermana que tenía un notorio retraso mental, el Pilo la aseaba desnuda
en el patio de su casa lanzándole porciones de agua con un balde o con un tarro grande. Se veía sucia, desgreñada, con su cabellera en total desorden, pues nunca se peinaba y paseaba ajena a cuanto ocurría a su alrededor, ensimisma en no sé qué misterioso pensamiento. No obstante su deplorable aspecto, varios hombres la visitaban. Claro que a escondidas del Pilo.
Uno de esos pretendientes, borracho se quedó dormido en la calle. El Pilo fue hasta su casa en busca de un hacha y con ella lo mató simplemente. Lo llevaron a la cárcel, pero pronto lo soltaron porque se alegó demencia. A otro muchacho joven lo descubrieron en pleno acto y lo acusaron de violación. La policía se hizo presente. Gritó “aló” repetidas veces y como nadie contestaba decidieron entrar en la casa. Allí encontraron a los dos hermanos, desnudos sobre una cama. La única que tenían. Se llegó a la conclusión que ambos convivían maritalmente. Intervino la autoridad y se la llevaron a la ciudad, a un Asilo de Ancianos. De donde nunca se vio regresar.
Una tarde de un miércoles, mucho tiempo después de eso, una niña de la escuela que iba a visitar a su tía, decidió acortar camino por el medio de los potreros. Le llamó la atención que había un perro comiéndose un hueso. Pero no era un hueso cualquiera. Al mirarlo con mayor atención pudo darse perfecta cuenta que se trataba de la mano de una persona y completa con todo el brazo. Dio la alarma correspondiente y suponiendo alguna desgracia, entraron en la casa del Pilo. Ahí lo encontraron muerto, tendido al lado del fogón, que por suerte estaba sin fuego. Los exámenes del forense no encontraron nada extraño que pudiera atribuirse a acción de terceras personas.
Sus propios perros, de hecho, perras, habían destrozado el cadáver. A tal punto que una de ellas salió al patio con uno de los brazos. Era una forma de cobrarse revancha de una vida entera de pasar hambre y vivir famélicas al grado máximo.
El Pilo fue sepultado en el cementerio del lugar. Alguien le llevó flores, otro le hizo algún brindis. Pero nadie derramó una lágrima. O al menos que yo la viera.
FIN




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Microrrelato: La Cripta Del Silencio

Enviado por gonzalo5436  

Hace tiempo, una joven decidió romper las reglas de su tiempo. Lucho contra las injusticias, hipocresías y corrupciones sociales. Desafió a los gobernantes, quienes llenaban las calles de delincuencia, esclavismo y silencio absoluto.

Las calles eran un infierno. Los poderosos callaban a los mas débiles. Los mandaban hacia una cripta silenciosa de la que no saldrían jamás. Una cripta llena de silencio, castigo y soledad.

Pese a esto, ella no se quedo atrás. Con la ayuda de varios compañeros, formó una protesta por los derechos de los trabajadores. Salieron a las calles, con machetes, lanzas y armas para hacer valer sus derechos.

Era la única solución. Así fue como, sin mas, atacaron a los burgueses por tantos años de marginidad, podredumbre y hambruna. Los habían echado a la basura, y ahora ellos iban a pagar caro.

Sin embargo, la joven se dio cuenta de algo. En medio de una guerra civil, causada por ella, descubrió que el mundo en el que vivían era falso. Gracias a sus visiones, pudo deducir que el mundo real se hallaba mas allá de las estrellas y debían atravesarlo.

Pero, de un momento a otro, los policías empezaron a matar civiles. A sangre fría, mataron a niños, mujeres y ancianos. Todo era un infierno, las calles quemadas por el fuego, niños asesinados, políticos refugiándose mientras civiles estaban siendo torturados.

Nadie podía detener esta matanza. Hasta que, en frente de la chica y los demás, se abrió un portal hacia otro mundo. Una dimensión paralela donde todo era posible. Era grande, con colores azul violeta como el espacio, y con una inmensa fortaleza negra.

Mientras se seguían matando, fueron hasta el portal y lograron escapar. Aunque algunos murieron antes de llegar. Y, al atravesar el portal, se encontraron con un mundo diferente al nuestro.

Donde no había países, estados, gobiernos ni presidentes. Todo era único y perfecto. Un mundo primitivo en el que reinaba la naturaleza. El mundo del conocimiento, un lugar donde los objetos pueden tomar la forma que ellos quieran. Nada era lo que parecía.

Era filosofía pura, un mundo de las ideas como el de Platón. No podían creer lo que estaba pasando. Había libertad, esperanza y armonía. Pero, para poder liberar a su pueblo de los opresores, debían salir de ese mundo y volver al nuestro.

Y, para lograrlo, necesitaran el liderazgo de esta joven anarquista. Quien usará el anarquismo y la filosofía para despertar a los demás. Para que dejemos de vivir engañados, en un mundo que nos aparta de la verdad.


Todos los Derechos Reservados © Made by G. Celayes Caballero

G.C.C – Lord English Knight

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QUE SEPAN AQUELLOS QUIENES YA COLGARON...

Enviado por 1713  

Que sepan aquellos quienes ya colgaron el uniforme que despierte porque el tiempo es difícil

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¿CÓMO QUE EJE INCLINADO?

Enviado por beache  

¿Cómo Que Eje Inclinado?
XXXIII

Este no es cuento.-
Es una opinión o algo así.
¿O es una duda?
Para peor, no aparecen 3 imágenes que ayudan a comprender lo que se plantea.-
Y, de todas maneras, está mucho más comprensible hacia el final

Tantas veces hallas visto un texto científico o escuchado a algún eminente erudito de temas espaciales, un docto especialista chileno poseedor de Magísteres y otros post y posteriost, escucharás argumentos respecto de que en el planeta Tierra se diferencian dos polos que atraen magnéticamente a una gran cantidad de objetos, y que son la base de una serie de aparatos de gran utilidad y utilización principalmente en lo relativo a la necesidad de ubicarse.

Mientras la Tierra gira trasladándose por el espacio alrededor del sol, realiza una trayectoria elíptica que implica acercársele y alejarse dos veces al año, produciéndose cuatro situaciones temporarias distintas que originan las estaciones.

Ahora que, a la misma vez que el planeta se traslada por el espacio, va girando sobre sí misma en torno a un eje imaginario que, según ellos, está inclinado, para que pueden explicarse la existencia de las 4 estaciones con sus características propias.
-Pero... ¿Por qué inclinado?... ¿No puede estar derechito, el muy porquería? -. Digo.
-No puede estar derechito, porque así las estaciones del año no se producirían. Habría siempre una sola estación. O al menos una mezcla de todas ellas-. Dicen.

-Tiene que estar derechito, porque si no fuese así, el sol se vería haciendo un movimiento en zigzag en su viaje de su aurora a su ocaso-. Digo.-
-El sol no se mueve, pues. Es la Tierra la que realiza movimientos y los humanos casi no nos damos cuenta-. Dicen
-Entonces, eso lo explica. Queda probado-. Digo.
¿Notan mi sarcasmo?
Pero algo ocurre que no me deja conforme.

Pasa que yo miro salir el sol por las mañanas de los días sin lluvia y puedo ver que sale bastante al sur del Volcán Llaima y en otro tiempo se ve claramente al norte. Y también veo una estrella que “se posa” en mi ventana y veo cómo cambia de posición con los días hasta que desaparece. ¿Es por el eje inclinado?. ¿No sería más lógico que fuese al revés, porque la variaciones debieran ser hacia otros lugares de la tierra y no en mi ventana? Digo, tiene lógica que desaparezca de mi ventana durante las horas de la noche como consecuencia del movimiento de rotación, pero debiera permanecer bastantes días ahí mientras el movimiento de traslación se completa.
¿Qué lógica tiene la representación del Sol y los planetas que nos dan los textos?

Aquí vemos dos representaciones del sol y sus planetas cercanos. Ambas debieran ser equivalentes, sólo que vistos desde diferentes puntos del espacio. ¿Hacia dónde está inclinado el eje de la Tierra? Supongamos arriba del apunte, el polo norte, para no perder la costumbre, ¿hacia dónde está inclinado el eje? ¿Hacia la izquierda o la derecha, hacia adentro o hacia afuera, hacia adelante o hacia atrás?

Yo creo que una inclinación así, no podría generar las 4 estaciones. En alguna parte de la órbita elíptica se repetiría la misma inclinación, generando dos estaciones iguales. Por ejemplo, otoño y primavera iguales. O peor aún, verano e invierno iguales.

Para sustentar la teoría que explica generación de las estaciones, tendría que producirse una combinación en dos sentidos. Así como demasiado conveniente. Por ejemplo, izquierda y adentro y en la parte cercana de la órbita elíptica: Verano en el hemisferio norte. ¿No será demasiado rebuscado?

¿Y funciona bien aquí la Teoría de la Relatividad?. Por ejemplo, en la representación de arriba, a la izquierda, donde si dibujan las trayectorias elípticas ¿cómo tira la Tierra de Venus si está al otro lado del sol?
Yo veo que algo no encaja, algo se pasó de largo y, ya sea que nadie se ha detenido a analizar a fondo o se han conformado con la explicación de otros.
Bueno, pero lleguemos a un lenguaje más apropiado, no nos quedemos en el plano literario de esta cuestión. El eje “derechito” o “derecho” significa suponer que ambos polos se encuentran en sentido vertical y proyecta un eje, una línea giratoria paralela a una supuesta línea norte sur del sol. Y, eje inclinado significaría que es oblicuo y que al prolongarlo más allá mediante una línea imaginaria terminaría interceptándose con otra línea imaginaria proyectada por el sol.
Veamos cómo se ve:


Se ve bien. Yo, al menos, veo que se establecen claramente esas dos estaciones. Con la salvedad que el eje debiera ser lo suficientemente marcado para que se establezcan las notables deferencias de ambas estaciones.

Buen punto. Me doy.

Pero sigamos transitando por la traslación anual. Para el otoño y la primavera, la Tierra debería ubicarse, si conservamos esta misma imagen, delante y detrás del sol y serían las posiciones más distantes. Yo trato de proyectar esa misma inclinación y me parece imposible que sirva para generar al otoño distinto de la primavera. Por el simple hecho que la zona más expuesta a la acción luminosa y energética del sol, serían las zonas cercanas a la línea del Ecuador. Tendría que existir otra inclinación diferente, así como viniendo desde dentro del papel hacia el lugar donde tú te encuentras leyendo (o yo escribiendo) ¿Lo ves?, ¿Captas la idea? O que el planeta nos haga la “paleteada” tremenda de acomodarse en “el aire” y moverse convenientemente para generar la diferencia y crear primavera allá lejos y otoño acá al frente.

Así que yo creo, y creer no cuesta plata, que el eje de giro de la tierra no es inclinado. Se mantiene, por decirlo así, paralelo a un hipotético eje de giro del sol y de los demás astros. Lógica simple de la física. Hagan girar una pelota o un tarro lleno con agua y el giro se centra y se verticaliza.

Por otra parte, el mundo, el universo está formado por materia. Y la materia, formada por átomos. Entonces el Sistema Solar se comporta igual que un átomo. Donde el Sol es el núcleo y los planetas, satélites y asteroides se comportan igual que los protones y neutrones. Giran en torno del Sol. Y sus órbitas son elípticas, pero nunca colineales. No todas ellas a igual altura, si me permiten hablar de altura en el universo, como las muestran algunas imágenes de revistas y publicaciones serias.
Las estaciones se producen porque la Tierra gira en una órbita elíptica que asciende y desciende respecto de una altura aparente del Sol, como se muestra en la imagen siguiente.


En la figura de la izquierda se muestra simplemente el moviente perpetuo que se produce en el átomo.
En la figura de la derecha se muestra la Tierra en su órbita ascendente, generando el verano en el hemisferio sur y el invierno en el norte. Cuando llegue a su parte “más baja” será invierno en nuestro hemisferio. El otoño se produce como consecuencia de la tremenda influencia que ejercen las especiales condiciones del verano y debido a que el Planeta se aleja del Sol. Otro similar, genera la primavera que se producirá cuando, según esta imagen, la Tierra se encuentre en la parte de más allá.

Obvio que las órbitas de los planetas son todas de diferente amplitud.

Los científicos sencillamente se han equivocado al establecer su teoría, de la misma forma como se han equivocado tantas veces durante el transcurso del tiempo: ¿acaso no llamaron “átomo” a aquello que era imposible de partir o dividir? Y claro que se puede. ¿O que era el Sol el que giraba alrededor de la Tierra? Siglos de error. Y vidas cegadas en peligro real.

Así como en la materia, en una escala diminuta, las partículas del átomo giran alrededor de un núcleo, teniendo órbitas para su permanente traslado, los planetas y demás cuerpos que forman el Sistema Solar giran en torno al sol.
Y así como otros iones giran sobre los núcleos de átomos vecinos componentes de una misma estructura, otros sistemas planetarios giran sobre otras estrellas de una misma galaxia, pues la ciencia acepta que 98 de cada 100 de ellas posee sistemas planetarios giratorios.

Y las estrellas giran en torno a estrellas de sus propias galaxias y las galaxias sobre otras galaxias. Posiblemente no se dispersan como sostiene la teoría de Big Bang, posiblemente no van alejándose constantemente, sino que simplemente giran sobre gigantescos ejes imaginarios. Ese puede ser el movimiento que el ser humano ha podido, no sólo percibir, sino que medir, cuantificar. Pensar que giran parece mucho más lógico, comprensible, natural y humano.

Y si se ha establecido que existen más de noventa mil galaxias, cada una de ellas formadas por más de 200.000.000.000 de estrellas y si todas ellas se mantienen girando a velocidades extrahumanas y distancias siderales incomprensibles a nuestro entendimiento, en torno a un poderosísimo núcleo que todo lo mueve ¿a título de qué? Si tú le agregas a esa enorme cantidad de estrellas, los 5 ceros correspondientes a las galaxias y que cada una de ellas, casi todas, poseen 10 planetas girando en su entorno, el concepto numérico se pierde y lo dejamos de aquilatar en su real dimensión. Aquí entra el concepto del DIOS como la fuerza del Principio y del Fin, el constructor de toda esta inmensa grandeza. (¿Gira todo en torno a “Dios”? )

La realidad correcta del movimiento de traslación y la generación de las estaciones del año, es mucho más sencilla. En concordancia con la maravillosa existencia de esta sublime creación de la naturaleza que, junto con permitir que en una posición marginal de una galaxia que sólo tiene de especial el hecho de llamarse Vía Láctea, exista una estrella común y corriente llamada Sol y en su torno, girando un planeta, que más que corriente parece ordinario, al compararlo con otros que, fácilmente, le opacan. Pero es aquí donde se dio la maravillosa posibilidad de generarse una variada cantidad de condiciones sincronizadas magistralmente en el tiempo y su espacio y con el material genético adecuado, que permitieron la existencia de la vida.

Y por sobre eso, que ya es maravilloso, que existiera el HOMBRE con toda la grandeza de su condición racional para poder percibirla. Sin el hombre ¿qué importancia tendría que existiese todo lo demás? ¿a quién podría importarle?

El Otoño y la Primavera se producen, obviamente, cuando la Tierra se encuentra en las posiciones lejanas de su órbita. La diametral diferencia entre ambas estaciones es más bien debida a su repercusión en la vida, es decir, en el inicio de un nuevo ciclo de la vida y está influenciada por consecuencias que la temperatura y otros factores tienen fundamentalmente en la atmósfera y los demás subsistemas que la afectan.

En resumen, resumiendo todo en una corta idea, las estaciones del año se producen porque el movimiento de traslación de la Tierra sobre el sol es ascendente y descendente.
Eso es lo que creo y seguiré creyendo.
Como que me llamo Talo Calquín.
Aunque el sol se olvide y me comience a alumbrar por la noche.
Aunque caiga sobre mí un cubo de agua vaciado desde la luna.
Aunque pierda mi nombre la última de sus letras.

¡Eso sí que sería terrible!.
¿Se imaginan, por ejemplo, que una bella muchacha casadera, llegue un día a su casa diciendo:
-Papá, hoy conocí a un señor llamado Tal?-
Con un nombre así, ¿quién me tomaría en serio?
¡Eres un Tal para cuál!

Y esta historia acaba aquí
¿Qué tal?

Yo, bien ¿y tú?... Tú, ¿qué tal, Tal?

12 10 04

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CIELO, ¡SONRÍE!

Enviado por scorpium  

Es cielo, cada vez que tú, sonríes y, lo haces de muchísimas maneras. Es tu sonrisa, un verdadero cielo. Espero, no me malcríes, más tarde sean bellas quimeras; tú, me sonrías, también me cubrieras. Quiero que, al verte me rocíes. Así estaremos siempre enamorados de tan bello, divino paraíso; soñando vivir…, ¡tan encadenados! Gracias a mi Dios; él, así lo quiso. Al fin, hoy duermo bien acariciado. Cielo, ¡sonríe! Es nuestro compromiso.
*
*
Andrés Rivadeneira Toledo/Scorpium
Ecuador "En la mitad y para todo el mundo"
Copyright® Todos los derechos reservados

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Atrapado…

Enviado por scorpium  

Atrapado…
...Un hombre, solo, atrapado entre el amor y el desamor, día a día vive un “maldito infierno”, buscando culpables, excusas para sus errores, porque su pareja decidió alejarse de él, poniendo fin a su relación. Ante esta situación se ve obligado a pensar y aceptar con mucho dolor que, necesita ternura y lo dice con valor. -Si ella estuviera todavía conmigo, lograría que me quisiera, aunque volvería a pedirle escuchar nuevamente sus palabras: “Amor, Amor”. Aceptarla nuevamente sería una tremenda locura, me causaría mucho daño, pero no me importaría. Es hora de aceptar la realidad, ya basta de mentiras, si no regresa, sería mejor que muriera... ...No pienso seguir su juego como muchas veces, por no estar solo. No voy a perseguirla escuchando a mi inseguridad que siempre la ve, traicionándome-. Ya nada será como antes, eso le confunde y le duele como si tuviera una espina clavada en su corazón. Esta experiencia es un camino doloroso que tiene que atravesar tras poner punto y final a lo que un día fue su único amor. Su relación se ha roto y el mundo se le viene encima y se rompe en mil pedazos... -Buscando culpables es una forma de evitar enfrentarme al problema y a los sentimientos que origina emprender el duro camino del desamor-. Para reconstruirse necesitará tiempo, pues sus heridas tienen que sanar la huella de un amor que no ha continuado como esperaba. Le resulta más difícil dejar una relación cuando aún están enamorados...
*
*
Autor: Andrés Rivadeneira Toledo/Scorpium
Ecuador “En la mitad y para todo el mundo”
Copyright® Todos los derechos reservados.


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Recordando…

Enviado por scorpium  

Recordando…
Recordando aprendí lo que necesitaba para entender, ser muy paciente, controlar mis emociones, aceptar a las personas, no cambiarlas, criticarlas o juzgarlas, solo comprenderlas. Tratan de sobresalir, buscan notoriedad, sentirse vivos, importantes, despertando el maldito ego que todos tenemos. Un ego corrupto, morboso, autoritario y violento te reviste de poder, creyéndote todo poderoso e infalible, sin errores ni críticas. Actitud normal en autoridades con desequilibrios psicológicos.

Autor: Andrés Rivadeneira Toledo/Scorpium
Ecuador “En la mitad y para todo el mundo”
Copyright® Todos los derechos reservados.

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"Quisiera ser siempre niño".

Enviado por scorpium  

"Quisiera ser siempre niño".

El mejor cuento para un niño es observar a las personas adultas y ver su comportamiento. Este cuento no necesita de título ni de portadas, ni de cantidad de páginas. Puede ser un cuento contado como una realidad o una realidad contada como un cuento…
¿Por qué los adultos crecen, son tan “adultos” y terminan peleando, haciendo guerras? Ahora están con la tercera guerra mundial con el virus de la Corona. Lo toman a broma y no obedecen las disposiciones para evitar su contagio. No quieren estar en casa, se escapan con sus amigos y amigas a tomar, se emborrachan y llegan al siguiente día. No me gustaría ser así, dependiendo de los vicios, quisiera ser siempre niño para seguir en mi mundo creativo, de color y amor; donde jugamos entre nubes, valorándonos y respetándonos para que nos respeten y valoren, para poder triunfar y ser feliz. Poder ayudar a los demás y nunca competir, quiero compartir nuestras experiencias y aprender mutuamente. No quiero casarme ni tener hijos, primero debo triunfar, viajar a muchos países, conocer las maravillas de nuestra naturaleza y siempre ser feliz, ser siempre niño en todo momento, a cada instante sonreír y divertirme con mi futuro que es el presente y aprovechar la tecnología que existe para cumplir con el colegio y ganarme una beca en la universidad. Y como el niño que soy, libre volaré siempre con la verdad para que aprendamos a conocer y enfrentar la realidad y no creer lo que nos cuentan… Voy a ser educador para ayudar a los estudiantes a conocer la verdad, el principal valor de una persona y que ellos también sean siempre niños, enseñarles a ser asertivos para que aprendan a equivocarse, corregir sus errores y felices puedan vivir. * Ahora son adultos, pero al verlos, por su comportamiento se cree que son niños. Saludan sonrientes, comparten y se ayudan; cuidan su naturaleza, comprendieron que son seres de luz y que deben brillar. La primavera les espera, vuelen libres, vuelen; millones de alas pintarán el cielo y estarán danzando, viviendo con su inocencia entre arco iris eternos…
Es la nueva energía, es la nueva pureza de la tierra, no teman. Respiren y cálmense… Es la esencia de tu ser, es transformación. Los bañaron con Amor, ¡Renacerán siempre niños!

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