Vuestros cuentos
La cruz del nuevo Cristo
Enviado por sherlock
Hace mucho tiempo en un colegio de monjas llamado “Dolores Delano” en el cual se encontraban alrededor de 10000 monjas, ya os haréis una idea del tamaño del suso dicho, aparentemente era de estilo gótico con muchos detalles era precioso y a la vez emanaba del colegio un aura misteriosa.
Un día al colegio llegó un nuevo monje pero este era un tanto particular siempre se le encontraba cometiendo alguno de los 7 pecados capitales exceptuando el suicidio.El resto de monjes y monjas se dieron cuenta de ello y al principio trataron de hacer que confesara sus pecados para así “limpiar” su alma pero no consiguieron nada solo se agravó el asunto y no les quedó más opción que maquinar un plan y hacer desaparecer un alma tan desgraciada y dicho plan consistió en pillarle por la espalda y llevarlo arrastras hasta el claustro el cual estaba cerrado para visitas y en una enorme mesa de piedra le ataron manos y pies para después clavarle “la daga santa” así consiguieron acabar con aquel desgraciado.Bueno… eso pensaron todos los allí presentes.Al de unos días después de todo lo ocurrido en el claustro sucedían cosas extrañas, las velas de los candelabros se encendían, las ventanas y las puertas se abrían y cerraban solas, sin motivo aparente.La cosa no acabó ahí, cada vez el terror iba en aumento, empezaron a aparecer animales muertos en los alrededores del colegio y la gente del pueblo empezó a faltar a las sesiones para rezarle a Dios. Después empezaron a desaparecer monjas para más tarde aparecer crucificadas y aparentemente torturadas y si no aparecían muertas ellas estaban atemorizadas prácticamente psicóticas. Las que aún seguían allí, sin haber huido de aquel espantoso lugar por el miedo a lo que les hubiese podido ocurrir, decidieron prohibir el paso al claustro y se quedaron en sus celdas para rezar aparte de usarlas para dormir.Ya que no salían de sus celdas salvo para ir a comer, el espíritu estaba encolerizado y no le quedó más remedio que tomar represalias y expandir su dominio de maldad.Empezó por la cocina, influenciando a la más joven y vulnerable hasta que perdió la cabeza psicológicamente y después literalmente.
La corrompió lo suficiente como para que se volviera su esclava. Usó ese control para continuar expandiendo su reinado de maldad. Hasta que consiguió reunir a las monjas dentro del claustro que prometieron que jamás volverían ha abrirlo y ahí todas se quitaron la vida a la vez, haciendo que todas se crucificaran con unos trozos de madera de dimensiones considerablemente grandes los cuales se encontraban apoyados contra la fachada del colegio y a la última la obligó a fracturarse todas sus extremidades y cercenarse sus párpados y así la desposeyó y estuvo días soportando la tortura de no poder moverse al final volviéndose ciega al no poder hidratar sus ojos correctamente pero aún tenía que seguir soportando los gritos de sufrimiento y los llantos de sus compañeras así hasta que afortunadamente murieron y ella también acabó muriendo pero por inanición y deshidratación.
Mi Historia
Enviado por g_astorga
PRÓLOGO
A lo largo de mi vida, la mayor parte de ella lo que más he recibido ha sido odio, maldad y arrogancia, muy pocas veces he recibido ese cariño que tanto queremos desde pequeños. Soy una persona que, a base de dolor, ha aprendido a mirar a las personas a través de los ojos, sin dejarse llevar por su aspecto y apariencias; y sinceramente me he llevado demasiadas decepciones, esta forma de ver a las personas te hace tener en cuenta todo lo bueno de ellas, pero también lo malo. Por eso mismo soy tan frio y cerrado en ocasiones, yo siempre he sido una persona muy cariñosa pero esa parte de mi está dormida y congelada en mi interior, muchas veces intento volver a despertar esa parte de mí, pero de nada sirve si falta esa llama que derrita el hielo.
Mi Historia
Hubo un tiempo, en mi infancia, en que buscaba el cariño de la gente como el que busca migajas de pan en el suelo para sobrevivir, estaba desesperado; no sabía qué hacer con todo ese sentimiento de soledad, de maltrato y de desprecio que sentía, con el tiempo aprendí que el único que podía hacerme feliz era yo mismo, a pesar de todo lo malo que me rodeaba sabía que tenía ese brillo y esa energía para salir de esa situación; al final lo conseguí, pero sabía que faltaban partes de mí, me volví frio y solitario, empecé a coger el gusto a estar solo, habiendo estado media vida de esa manera a pesar de no haberlo querido; también aprendí a ser fuerte y luchar por lo que uno quiere, por reflejar esas ganas de vivir y ser libre, cosa que nunca había podido sentir, quien se imagina a un niño que no es libre, que no puede jugar con sus amigos; que en vez de ello se pasa los días en su habitación por miedo a que le hicieran más daño. Esta falta de cariño ha hecho que me conozca a mí mismo desde pequeño, es algo a lo que todos tenemos miedo ya que, cuando lo hacemos, se traspasa esa línea entre infancia y adolescencia; para mí esa línea se quedó atrás con tan solo 8 años. Lo único que me hacía sentir más vivo era mi hermano, mi tía, un MP2 del cual no me despegaba, una bici y mis únicos dos amigos, Curro y Franco, del cual hace años que no se nada. Para entonces fue cuando empecé a descubrirme; con mi tía siempre iba a la playa, donde me dejaba su pequeña cámara de fotos y hacíamos fotos hasta que se iba la luz del sol; el sol... Cuanta vida me daba, poco a poco me fue gustando más ver esos atardeceres dorados y rosados desde la playa, sabía que llevaba algo en mi interior que me dejaba atontado mirando el sol hasta que me picaban y lloraban los ojos. En cuanto a ese MP2 que tenía, aún no existía el MP3, solo tenía capacidad para 20 canciones, las cuales escuchaba en bucle constantemente, algunas hacían que se me erizase la piel y me pusiese a llorar como cual niño feliz, como si en ese momento pudiese sentir paz y tranquilidad, otras hacían que me diesen ganas de salir de casa sin importar lo que había ahí fuera, pero también habían otras que me hacían recordar esa soledad y esa falta de cariño, lloraba y le pegaba a la almohada sin saber motivo alguno de por qué tenía que estar así. Gracias a la música, la cual escucho día a día, aprendí a sacar mis propias reflexiones y pensar sobre el sentido de las cosas; me tumbaba en la cama y ponía todo en bucle, cerraba los ojos y al rato de empezar a escuchar, empezaba a nadar en un mar lleno de preguntas, de las cuales a algunas les encontraba respuestas y a otras muchas no; era feliz preguntándome todo aquello, me hacía abrir los ojos y pensar todo con mucha más templanza. Cuando no estaba en casa me dedicaba a coger la bici por mi plaza y a pasar tiempo con mis dos únicos amigos de verdad, aquellos que siempre estuvieron, más tarde hablaré de ellos. Cuando estaba con la bici sentía esa velocidad y esa fuerza emocional de pedalear, me relajaba bastante, era similar a cuando escuchaba música, me hacía pensar. Cuantas veces me caería saltando ese bordillo de en frente de mi portal... Y cuantas veces me volví a levantar para aprender a hacerlo, era especial para mí.
Cuando pasaba tiempo con Curro y Franco, nos dedicábamos a jugar al futbol en la plaza, o más bien a empeñar los balones siempre en el primer piso de cada bloque, pero bueno nunca vine a hablar de mis cualidades como futbolista... El grupo entre Curro y Franco era distinto, a veces estábamos los tres juntos pero la mayoría de las veces cada uno de ellos tenía su grupo de amigos, El grupo de amigos de Curro no me gustaba nada, él estaba en el mismo colegio que yo, ese era mi infierno, allí empezó todo. Los amigos de Curro estaban en ese mismo colegio, algunos eran gente con la que no tenía relación alguna, otros eran gente que no me hacía nada, pero la gran mayoría me humillaban y me trataban como cual perro abandonado; Curro era el único que me quería y me respetaba.
Cuando estaba con Franco siempre estábamos con los niños de la plaza, él era mi vecino; sinceramente, con ellos me lo pasaba mejor ya que no me trataban mal, había gente de todas las edades; lo que más me gustaba era cuando jugábamos al poli-ladrón, tenía un sitio secreto en el cual nunca me pillaban, era genial, hacía un poco de trampas a veces, pero eso nadie lo sabe.
Ese era mi pequeño mundo, viéndolo de esa manera todo parecía más bonito y pacífico, cada vez que salía del colegio salía sin ganas de vivir, desmotivado y sin fuerzas; pero haciendo todo aquello me volvía el niño más feliz del mundo. A veces me venía abajo y todo aquello se desmoronaba, había días en que me temblaban las piernas y me encontraba mal porque no quería ir al colegio, otro simplemente hacía como que lo estaba para poder evitar todo aquello, tenía miedo, la verdad. Nunca fui un buen estudiante, pero siempre he querido saberlo todo y aprender de cada cosa que viese, cuando descubrí internet fue mi gran fuente de conocimientos, cada cosa que veía quería saber cómo funcionaba o que hacía: la nevera, la bici, el ordenador, la televisión, la cual era de rayos catódicos aún; quería saberlo todo... Y me encantaba.
Conforme iban pasando los años me hacía más mayor, en mi situación nada había cambiado excepto yo; para entonces tenía entre 10 y 13 años. Aprendí a acostumbrarme a la soledad, el colegio ya no se me hacía tan duro, aprendí a no escuchar lo que me decían y poco a poco, combatir a mis agresores, aunque todo me viniese demasiado grande y me metiesen una paliza, mis padres nunca han sabido nada de mi situación, se intuían que me trataban mal, pero no hasta qué punto, nunca he llegado a decirle todo esto a nadie, ni mi mejor amigo, ni mis padres, ni nadie... Ni siquiera mi perro al cual le contaba todas mis tonterías como si me fuese a entender. Es algo que siempre ha sido mío.
Para esa edad fui desarrollando mis cualidades, me encantaba coger la bici, montaba en ella casi todos los días. Por fin obtuve mi primer MP3, el cual le quité a mi hermano; no paraba de escuchar música, cada día descubría nuevas canciones en el ordenador y las iba guardando en el MP3, Siempre se me dio muy bien la informática, era algo que me gustaba mucho también; en cuanto a la música, escucha a de todo y siempre lo he hecho, para entonces no existía el reggaetón de ahora el cual en muchas ocasiones es machista y despreciable, por lo tanto, para quien me conozca hoy día, escuchaba mucho reggaetón, cosa que ahora no puedo ni soportarlo.
Para esa fecha fue cuando más solo estuve, pero más feliz que antes, a pesar de que me diesen bajones como un castillo. Franco se fue a vivir a Argentina, por lo cual solo salía con Curro, nos encantaba tomar helados hasta reventar y dolernos la barriga, íbamos a jugar al futbol, en resumen, nos lo pasábamos muy bien. Pero no siempre estaba con él, el resto del tiempo lo pasaba solo; al principio no sabía qué hacer, ya que Franco se había ido; fui adquiriendo hábitos como la lectura, me encantaba ese libro el cual se llamaba "He jugado con lobos”, me ponía a aullar como uno de ellos. Muchas veces soñaba con perderme en la naturaleza, con llegar a un sitio lleno de árboles y plantas y no saber volver, tener que buscarme mi propia salida; con acariciar, cuidar o salvar a cualquier animal que viese, todo eso me encantaba, pero solo soñaba con ello... Por ahora.
Cada vez montaba mejor en bici, ya no me cansaba al darme los paseos que me daba, sentía la necesidad de irme cada vez más lejos pero aún era demasiado pequeño para hacerlo, eso no quita que en ocasiones me escapase y lo hiciese, me encantaba.
Ya me iba yo solo a ver el atardecer, era mi momento de paz, cuando estaba mal era lo que más me despejaba, aunque mis padres se creían que estaba con Curro ya que no me dejaban irme solo a ningún lado.
Un par de años más tarde, con 13-14 años fue cuando llegué a dar un gran paso para conocerme, esos grandes pilares de hábitos: la bicicleta, la música, el sol… supe unir todo aquello y formar mi propio castillo, a parte descubrí varios grandes hábitos, de los cuales hoy día, uno de ellos es mi gran sueño.
Empecé a escribir mis primeras canciones, bueno más bien palabras bonitas sin rima alguna. Obtuve mi primer móvil, con el cual lo único que quería de él era la cámara, me daban igual las redes sociales, conocí gente nueva, fui haciendo amistades, mis primeros amigos, de los cuales solo unos pocos siguen en mi vida, aprendí a ver las intenciones de cada persona, pero en especial el valor de sus palabras a través de la mirada y sus actos, este niño tuvo que aprender a desconfiar de los demás para que no le volviesen a utilizar, años atrás daba todo su amor y de nada le servía.
Entre esa edad y los 16 años, pasaron muchas cosas. Lo más importante de esa edad fue que aprendí a juntar poco a poco mis hábitos, me encantaba salir a correr con la música y al atardecer, pararme a hacer fotos con ese móvil que tenía, aunque tenía una cámara de 2Mpx para mí era mágico; no tengo palabras para describirlo, pero poder guardar ese momento del día que tanto me gustaba me parecía impresionante. Más adelante hacía lo mismo, pero con la bicicleta, me iba a donde nadie me pudiese encontrar, tenía mi sitio secreto, donde podía estar pensando todo el tiempo que quisiese sobre mis cosas. Ese sitio estaba y está rodeado de naturaleza, estaba escondido entre la desembocadura de un rio, era un mirador en una playa desierta, en el lado que no estaba la playa había un sendero, por el cual llegaba, que cruzaba todo el río, estaba rodeado de animales, árboles y plantas; a día de hoy sigo yendo allí.
Para esa edad conocí a una chica que era como mi novia, aunque no podíamos llamarlo así, ni siquiera nos besábamos, éramos los dos muy tímidos e inexpertos, ahora que lo pienso fueron muy graciosos esos momentos.
Para entonces tuve muchos problemas con mi familia, me iba muy mal en los estudios, y sabía que no me entendían, eso hizo que me agobiase más y me fuese cada vez peor; ellos, aunque sean mis padres, son muy distintos a mí, pero son mis padres.
También se juntaron las mentiras y decepciones de personas, los problemas dentro del instituto, a pesar de haberme acostumbrado a ello y luchar poco a poco porque me respetasen, con todos los problemas juntos me vine a bajo, y me hundí, llegué a tocar fondo como cuando era solo un crío, solo que ahí tenía mucha más carga encima. Ahí fue cuando me volví frio, empecé a desconfiar de mucha gente, hice amistades poco recomendables y quise salir de esa situación por la fuerza, me volví rebelde, todo ese dolor que tenía guardado desde pequeño se convirtió en maldad, y era mucho el que llevaba. Me escapaba de casa, otras veces me echaban, llegué a dormir en la playa en ocasiones.
Sabía que ese camino no me llevaría a ningún lugar, poco a poco fui madurando y viendo todo lo malo que debía expulsar de mi vida, o simplemente cambiarlo; esos años fueron una montaña rusa de subidas y bajones.
A los 17 tuve mi primera novia de verdad, era la primera vez en mi vida que sentía amor de verdad por parte de alguien; dejé de ser tímido y por fin pude sacar todo ese amor que llevaba dentro, estábamos enamorados y todo parecía perfecto, pero éramos completamente inexpertos, aunque no lo supiésemos, no sabríamos como llevarlo, hasta que pasó, estábamos demasiado enganchados, y nada acabó bien, fueron un par de meses en los que se me volvió a acumular todo, parece ser que los problemas no saben llamar a la puerta de tu casa y venir solos, fue una etapa muy dura, todos los problemas juntos. Incluido mi primer desamor, aún era un “crio”, era algo nuevo para mí y no sabía cómo llevarlo, volvía a tener miedo.
Pasó más de un año hasta que llegué a entender todo lo que me pasaba y terminé de solucionar mis problemas; me cambié se instituto, así no seguirían tratándome de esa manera, aun así seguía teniendo problemas con algunas personas pero ya no tenía importancia; también aprendí a convivir con mis padres, aunque esa bola de problemas en mi infancia se hizo demasiado grande y costó ocultarla, hoy día pienso si debería haberles contado todo desde un principio, pero no nos entendíamos, también pienso que si no fuese por todo aquello no sería ahora como soy, me quiero a mi mismo así. En cuanto a mi primer desamor, supe como canalizar ese dolor y lo escribí en canciones, las cuales fueron mis primeras con sentido rítmico, pero sobre todo lírico; aprendí a sacar todo ese sentimiento y se me notaba.
Tuve que aprender a desprenderme, quererme a mí mismo antes que a nadie más, a no dejarme llevar por las palabras, si no por actos, dejarme de ilusiones y abrir los ojos, a querer la vida únicamente con lo que salga de mis manos, así no volverían a utilizarme, aprendí a perdonar a mis agresores, a las mentiras de todo aquel que estaba en mi camino, todo eso hizo que aprendiese a valorar aquellas cosas que no vemos; por fin aprendí a perdonar de verdad, sin dejarme llevar por sentimientos, pero claramente aprendí a diferenciar más que nunca y saber en quien confiar.
A pesar de todo lo bueno que aprendí siempre hay algo malo, a causa de todo ese tiempo sin querer contacto con nadie, retrayéndome hacia mi interior; volví a ser tímido, me volví aún más tímido de lo que ya era de pequeño. Dejé de ser cariñoso, hoy día quiero volver a serlo y dejar esa timidez atrás de nuevo, pero siento que falta esa llama para volver a descongelar aquello que se quedó helado en su momento, siempre intento quitarme esta parte de mí, trato de reunir todo mi valor para hacerlo, pero inconscientemente digo y hago todo aquello que no quiero hacer o decir. Me he vuelto una persona difícil, me he pasado más de 3 años sin encontrar a una persona con la que me volviese a sentir cómodo, y ahora que la encuentro, siento que estoy perdiendo esta batalla contra ese yo tímido y asustadizo. Algún día podré volver a sacar esa esencia que tengo en mi interior desde pequeño, quizás todo eso que llevo dentro se haya quedado ahí por miedo, suena cobarde ¿Verdad? Son cosas que no sé cómo controlar, ahora soy feliz, pero desearía con toda mi alma poder volver a sacar esta parte de mí, y no por la felicidad de lo que pueda recibir, para mí la felicidad está en regalar, en ver sonreír a otras personas a causa de tus actos, en poder compartir momentos, sueños y metas con alguien, es cierto que me encanta hacer aquellas cosas que me gustan yo solo, pero me gustaría poder compartir esas experiencias con alguien.
Dejando a un lado esta parte tímida de mí, hoy día me encanta la naturaleza, ya ha dejado de ser un sueño aquello de perderse y no saber cómo volver, hoy día me encanta dejarme llevar, irme a lugares desconocidos y guiarme por mi instinto, al final siempre acabo sabiendo volver, y no solo físicamente, muchas veces me he perdido emocionalmente, como ya has podido comprobar, pero todo aquello ha hecho que pueda encontrarme a mí mismo y saber quién soy y cuáles son mis objetivos.
Aquello que tanto me gustaba de pequeño, el sol, la naturaleza, la fotografía, la música, la bicicleta… se ha convertido en mi día a día y sé que nunca voy a perder esa esencia a pesar de todo lo malo, porque todo esto es aquello que me ha hecho sobrevivir, y por fin, vivir.
EL SUEÑO " ¿DE QUÉ MATERIA...
Enviado por yedra
EL SUEÑO
"¿De qué materia están hechos los sueños?
¿Que misterios encierran sus imágenes?
Unos dirán que son procesos de la mente que genera pequeños impulsos eléctricos que forman los sueños.
Lo que soñamos-también dirán- que es el resultado de nuestra experiencia diaria,de nuestros miedos,de los deseos reprimidos y de otras cuestiones que surgen del subconsciente,pero...¿que es el subconsciente?
¿como funciona?
También nos dirán que la mente casi en su totalidad es un misterio;como misterio es como algunos sueños nos avisan de algo que no queremos ver cuando estamos despiertos;otros son creativos y sorprendentes;y estoy seguro que cada persona tiene alguna muestra de esto.
Y de eso trata la historia que voy a contaros,de un sueño sorprendente...como sorprendente es ese subconsciente que dicen que los provoca.
Fue un día en los que escuchas una noticia que te impacta en gran manera.
Había fallecido un recién nacido en un hospital.
Su padre quiso verlo en la cámara frigorífica para darle el último adiós.
Para sorpresa de todos,el niño volvía a respirar y se movía.
La conmoción fue grande y se llevaron al niño a cuidados intensivos.
Me llevé una gran alegría y pensé que fue un milagro que su padre se empeñara en verlo y eso salvó al niño.
Pensé sinceramente que fue un milagro,pero el milagro para gran desilusión mía...se esfumó,el niño a los pocos días...murió.
Fue un impacto para mi,me hice unas ilusiones ingenuas de una intervención divina,que al final se diluyeron como la vida de ese niño.
He sido siempre muy sensible a la muerte de los niños,y esa noticia me descorazonó y me provocó rabia y tristeza con las que estuve todo el día.
Me senté a la mesa,e intenté escribir una protesta,una reclamación contra Dios por la muerte de los niños,pero no podía...tenia tal agobio que no conseguía escribir nada;y tiré con rabia el bolígrafo al suelo y abandoné la idea de escribir.
Llegó la noche y me acosté,y esa noche llegó...el sueño.
Me ví entrando en una iglesia envuelta en penumbras;la única iluminación que existía era un gran circulo de velas puestas en el suelo;dentro de ese circulo estaban dos personas,una de ellas era mi mujer en su silla de ruedas y ...lloraba.
La otra persona estaba junto a ella por detrás;inclinado junto a ella le pasaba su brazo por los hombros y su cara junto a la suya...la estaba consolando en su llanto.
Fuera del circulo de velas veía gentes inmóviles,envueltas en penumbras,mirando hacia el centro de aquél circulo luminoso y las dos personas en el.
Nada más entrar en la iglesia supe que esa figura con esa túnica oscura,quizás marrón,que consolaba a mi mujer era...Jesús.
Entré en el circulo,me acerqué a Jesús y le pregunté en un susurro...¡Señor! ¿porqué mueren los niños?
Volvió su cara me miró,y con una expresión de seriedad y tristeza en su rostro me contestó "todos tenemos que ir al Padre"
Y le volví a preguntar... ¡entonces Señor!
¿porqué nacen? en esa pregunta le trasmitía mi profunda inquietud del porqué de una vida tan efímera para ir tan pronto al Padre.
¡No me contestó! se limitó a mirarme con esa dulzura con la que se mira a los niños cuando hacen una pregunta que sabemos que la respuesta no serán capaces de entender.
¡Salió del circulo de velas! se volvió hacia mi y entonces...me habló "Si amas a los niños,llévalos al Altar" y escuchando esas palabras...me desperté profundamente impresionado.
Durante varios días no dejé de darle vueltas al sueño de lo que me había impresionado.
Incluso la curiosidad me impulsó a preguntarle a un cura,si existía alguna misa especial por el alma de los niños pequeños..y me contestó que no.
Hasta que por fin caí en que la respuesta la había tenido tan cerca que no supe verla,y la respuesta es que yo...estaba dando catequesis a los niños para prepararlos en su primera comunión;los estaba preparando para llevarlos...al altar.
Todavía quedé más impresionado por el sueño.
Pero quedaba una cuestión por resolver
¿y mi mujer llorando en el circulo de velas?
Solo os puedo decir compañeros que mi mujer estuvo a punto de morir en su infancia por la terrible poliomielitis;y murieron niños que estaban junto a ella en el hospital,y ella...se salvó.
¿El consuelo de Jesús?
¡No se nada compañeros! sólo puedo decir lo que al principio...
¿De qué materia están hechos los sueños?
¿Que es el subconsciente?
¡que nos da respuestas que no esperamos!
Ese sueño pasó hace siete años,y se ha grabado a fuego en mi,y difícil será de olvidar.
¡Gran misterio es el soñar!
AUTOR YEDRA
«MARINERO EN TIERRA» 1 EL MAR...
Enviado por yedra
«Marinero en tierra»
1
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
· · · ·
Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera!
Siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera.
· · · ·
…Y ya estarán los esteros
rezumando azul del mar.
¡Dejadme ser, salineros,
granito del salinar!
¡Que bien, a la madrugada,
correr en las vagonetas,
llenas de nieve salada,
hacia las blancas casetas!
¡Dejo de ser marinero,
madre, por ser salinero!
· · · ·
Branquias quisiera tener,
porque me quiero casar.
Mi novia vive en el mar
y nunca la puedo ver.
Madruguera, plantadora,
allá en los valles salinos.
¡Novia mía, labradora
de los huertos submarinos!
¡Yo nunca te podré ver
jardinera en tus jardines
albos del amanecer!
Rafael Alberti
CUENTO PARA UNA NAVIDAD DOM 12...
Enviado por yedra
CUENTO PARA UNA NAVIDAD
Dom 12 Abr, 2009 8:44 pm
(Escrito en la bripac 9-12-81)
Los copos de nieve caían lentamente en los viejos tejados de aquellas humildes casas del pueblo.
Hacía mucho frío, por lo cual se veía alumbrar el fuego de las chimeneas, a través de las ventanas.
Todo era un extraño eco de paz y silencio en aquella noche; se notaba por alguna extraña razón que en el éter flotaba algo distinto, algo diferente a las demás noches, algo que no acertaba yo a comprender; como si las estrellas que furtivas se escondían detrás de las nubes que destellaban fugazmente...me quisieran hablar con un lenguaje que yo no entendía.
Yo siempre había sido un chico que casi todas las personas del pueblo-incluida mi familia- me consideraban como torpe y poco inteligente; y quizás tuvieran razón, pues allí me encontraba yo, caminando en la noche bajo la blancura de los copos de nieve, con ese frío que me hacía estremecer ligeramente; con mis mal cosidos zapatos, que yo mismo me había hecho, que dejaban pasar un poco de la nieve que mis ateridos pies pisaban.
Por mi mente cruzó la idea de dejar de andar por el prado, y volver a casa, sentarme junto al fuego, al lado de mis padres, y acostarme cuando me llegara el sueño; como había hecho durante todos los días, en los quince años que tenía.
Por alguna extraña razón no deseaba volver. Aunque sus padres no le habían tratado nunca muy bien, sentía que no era esa la causa por la que no deseaba volver a casa.
Aunque comprendía en lo más profundo de su ser, que ellos nunca se habían preocupado de él, también sabia que ni tan siquiera lo harían por saber dónde se encontraba en aquella fría noche; a pesar de todo, pensó que no era por eso, pues su corazón se había acostumbrado a la falta de cariño.
Tampoco sabía porqué prefería caminar entre la nieve sin rumbo fijo, solo comprendía que por primera vez en su vida, se sentía muy triste, terriblemente triste y solo.
Incluso sus amigas de siempre :las estrellas ,a las que siempre le gustaba contemplar, y les contaba sus pequeñitos secretos, sus ilusiones, sus esperanzas, todo aquello que manaba de su corazón, y que sólo podía contar a ellas, pues nadie aquí se preocupaba de escucharle, ya que todo lo que salía de su boca, le decían que eran boberías y cosas tontas de un crío; y entonces aprendió a callar, a guardar lo que encerraba su corazón, y sólo a ellas, las estrellas, se atrevía a contárselos, pues allá arriba en el hermoso cielo, con su suave y lindos parpadeos, me parecía que me sonreían; ellas eran mis amigas...no se burlaban nunca de mi.
Pero aquella noche allí no estaban, las habían ido cubriendo las nubes y me habían dejado a solas con mi tristeza.
De mi pecho surgió un fuerte dolor que se fue extendiendo a cada rincón de mi ser; solté un incontrolado sollozo, y todo se estremeció al sentir resbalar por mi cara mis primeras lagrimas, que surgían tan hondo de mi alma, que no llegaba a comprender porqué salían de aquél modo, y en aquella noche.
Mis ropas estaban blancas por la nieve, mi corazón negro por la soledad, y aunque todo hablaba en aquella noche de paz y sosiego, en mi alma solo reinaba el vacío y la tristeza.
Los árboles que soportaban en sus ramas aquella blancura, eran testigos de mi lento y silencioso caminar; y toda la noche fue testigo también de de una súplica desesperada que surgió de aquel pecho juvenil: ”¡Mis padres me enseñaron siempre, que tu no existes!, que solo eras invención de los hombres para explicar algo que no entienden que eras un vano sueño, sostenido por pobres tontos como yo; pero esta noche necesito creer en Ti, en alguien que pueda comprender y compartir mi soledad, considerarte como un padre, que me quieras y te preocupes de mi. No se si existes, pero me gustaría tanto que así fuera…No sé porqué pero parezco sentirte dentro de mi, que eres algo inmenso y bondadoso.
¡Me gustaría tanto que existieras! Pero al contarle esto a mis padres se ríen de mí y me llaman tonto; si eres tan bueno como imagino no tendrías reparos en decirme que estás ahí ¿lo harás?”
Estuvo escuchando en el silencio como si esperara la respuesta de ese ser superior en el que creía.
A sus oídos solo llegó reflejado el mismo silencio que reinaba en la noche. La luz de sus ojos se fue apagando, bajó la cabeza y murmuró tristemente: “Tienen razón al llamarme tonto”.
Al levantar la cabeza para volver a su pueblo vio entonces aquella hermosísima estrella tan resplandeciente como jamás había visto ninguna, parecía poder tocarla con la mano, y parecía estar tan cerca de el que comenzó a andar hacia ella, perplejo por su hermosura.
Vio a lo lejos un pueblecito pequeño, y la estrella parecía estar encima de el.
Se acercó hacia allí y entro en las calles del pueblo, miró hacia arriba y vio que era verdad: la estrella estaba justo encima.
Sin saber porqué gran parte de su tristeza cesó y sintió como una suave caricia en su corazón en medio de aquélla fría noche.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que las nubes habían desaparecido poco a poco del cielo, y había dejado de nevar. Todo el cielo parecía resplandeciente bajo aquella estrella. Vio como muchas personas pasaban junto a el, parecían muy alegres; eran pastores y labradores, mujeres y niños, y todos se dirigían a un sitio determinado; cantaban y parecían felices.
Comencé a andar detrás de ellos, movido por un impulso extraño que tampoco comprendí. Entonces vi a un grupo numeroso de gente, reunida alrededor de una pequeña y vieja cuadra, comencé a abrirme paso por entre la gente, y miré lo que había en su interior; lo que vi lo había contemplado infinidad de veces en mi pueblo, era algo normal, pero sin embargo dentro de mi algo indefinible se conmovió, se conmocionó en lo mas profundo de mi ser , cuando vi aquella hermosa mujer con un recién nacido entre sus brazos; poca ropa abrigaba su pequeño cuerpecito, y era prácticamente el calor de los animales que allí se encontraban, los que daban aquel calor.
El niño era precioso, y la madre también, y junto a ellos estaba el padre, con una cara de felicidad que jamás vi a un hombre de mi pueblo cuando llegaba su hijo al mundo; aquellas personas parecían respirar bondad en cada gesto, en cada mirada. Era algo que cautivó mi corazón, borrando todo rastro de mi anterior tristeza.
Vi como dejaban regalos para el niño que acababa de nacer; busqué por mis bolsillos para encontrar algo de valor para regalarle a aquél precioso niño, pero no encontré nada, en mis bolsillos solo se encontraba aquella estrella hecha de madera, en mis ratos de soledad…que eran todas las horas de mi vida-
Me había sentido muy satisfecho de mi pequeño trabajo y lo guardaba siempre en mi bolsillo como mi mas preciado tesoro, pero…junto a aquéllos regalos que yacían a los pies del niño, ¡no era nada!, pero me acerqué muy despacito y lo coloqué junto a los demás presentes, procurando que nadie me viera, para que no se burlaran de mi; sin embargo la madre del niño me sonrió muy dulcemente y me preguntó con una luz en su mirar que jamás había visto:
¿Cómo te llamas?
Yo le dije tímidamente:”Soy Pedro el pescador, me llaman asi porque mi padre me enseña el arte de la mar”, replicó el muchacho inocentemente.
La mujer habló de nuevo: “¡Mira cómo tu pequeña estrella le ha gustado a mi hijo! ¡Cómo quiere cogerla entre sus manos!”
Se la acercó su madre a sus manitas, que la agarraron fuertemente.
¡Ha preferido mi regalo! pensé orgullosamente.
¿Cómo se llama su hijo?-pregunté-
Jesús, -respondió dulcemente aquella hermosa mujer-.
¡Jesús, que bonito nombre!-me dije-y me abrí paso de nuevo para salir fuera.
Ya otra vez bajo las estrellas, sintió como su frío había desaparecido y sentía un agradable calor en todo su cuerpo, cosa que tampoco comprendía.
“Hay muchas cosas en esta noche que no entiendo”, se dijo para sí.
Mientras tomaba el camino de regreso a casa y caminaba, dejaba su mente volar con muchos pensamientos, y sobre todo pensaba en aquel ser eterno, bueno y poderoso en el que creía, al cual había pedido que le dijera de alguna forma que existía, para que se sintiera feliz, por una vez en su vida; pero no contestó, no oyó su voz; sintió mucha desilusión.
Pero ahora se sentía incomprensiblemente feliz, aunque no había tenido esa respuesta, aunque aquel ser…si existía, no se había dignado a responderle.
Quizás es que soy demasiado pequeño para que me oiga, y no sepa nunca que existo-pensó el muchacho-. Pero de todas maneras, otra vez, sin saber porqué, se sentía feliz y alegre. “Será que sigo siendo tonto”-pensó con una sonrisa-.
Y por aquellos oscuros campos se alejaba aquél muchacho, silbando alegres canciones, mientras las bellas estrellas, allá arriba, veían alejarse a Pedro el pescador, de aquél pueblecito llamado Belén.
AUTOR YEDRA
PRIMER AMOR " ¡Y AMÓ! COMO...
Enviado por yedra
PRIMER AMOR
"¡Y amó!
como posiblemente sólo se ama una vez en la vida.
En sus ojos veía reflejado los colores del atardecer...las luces brillantes del firmamento.
Su risa la creía escuchar en el viento que mecía suavemente las ramas de aquellos árboles que cruzaban por su camino.
Sus brazos fueron veredas en las que su ser felizmente se perdió.
Y vagó con éxtasis por los caminos de su piel,parando el tiempo a su alrededor...volando el alma por el cielo de la pasión.
Y la llevaba siempre en su mente y en su corazón;y cuando se separaba de ella...todo parecía evocarla,y los días se hacían eternos...los minutos trascurrían en su recuerdo.
¡Y la añoraba!
¡La soñaba!
¡Y amaba!
Como posiblemente no se vuelve amar en la vida.
¡El amanecer traía nuevos colores con su recuerdo!
El atardecer susurraba suave su declive hacia las sombras...con su recuerdo.
La canción que sonaba...lo hacia por ella.
¡Y llegó el día! que la separación ya no seria más.
Pero...¡ay! sintió un dolor como posiblemente no se vuelve a sentir en la vida.
¡El amanecer no fue compartido!
¡El atardecer sólo resonaba en su corazón!
¡La canción que sonaba, no llegaba a sus oídos!
¡La añoranza sólo la sentía su corazón!
¡La pasión sólo anidaba en un espíritu!
¡El recuerdo cálido sólo partía de su ser!
¡Y sus estrellas se apagaron!
¡El atardecer dejó de traer sus colores!
Y un dolor lacerante se extendió por todo su ser como espinas clavadas en el alma.
¡Y sintió un dolor como posiblemente jamás se vuelve a sentir en la vida!
Y pasaron los años...sus sienes se tiñeron de plata andando otras veredas,contemplando otros horizontes.
Y la brisa traía otros aromas,otros perfumes que se extendían por su corazón y acariciaban su mente.
Y las estrellas volvieron a brillar por los caminos de su corazón,iluminando su alma.
Pero a veces sin saber porqué,un eco de otro tiempo se acerca y golpea en un rincón del recuerdo...y una sombra cruza sus ojos;y vuelve a sentir en su ser aquella sensación...aquél dolor perdido en el tiempo.
¡ Y volvió a recordar aquél dolor...
como posiblemente no se vuelve a sentir en la vida!
AUTOR YEDRA
RECUERDO UN TREN " RECUERDO UN...
Enviado por yedra
RECUERDO UN TREN
"Recuerdo un tren,en una tarde de primavera.
El primer viaje de mis veinte años a un destino soñado,con la determinación de mis pocos años.
Por la ventanilla veía pasar los caminos alejándome de casa.
Mi vista se pierde en el horizonte,y mis pensamientos vuelan,y mil dudas me asaltan...¿como me ira? ¿seré capaz? ¿daré el paso adelante? ¿me acobardare?.A pesar de todas esas inquietudes algo en los mas profundo de mi,me dice...¡no hay vuelta atrás! ¡daré el paso al frente! ¡seré paracaidista!.
El traqueteo del tren me adormece y me cubre de sueños e ilusiones ante la encrucijada que me espera al final del camino.
De madrugada,hacemos trasbordo en Alcázar de S. Juan;ya estamos en el tren que nos lleva hasta Alcantarilla;el camino se acorta y la expectación aumenta.Ya no puedo dormir aunque lo intento.El traqueteo monótono del tren me relaja,pero no lo suficiente para caer en los brazos del sueño profundo.
En todas estas horas se ha tenido tiempo de charlar de muchas cosas;descubro que tengo pocas cosas en común con esos tres compañeros de viaje;a ellos les gusta las motos,los coches,las juegas.No hablo demasiado...¿de que podía conversar con ellos? ¿de poesía? ¿de música orquestal o clásica? ¿de música romántica?intento hablar algo de eso,pero me parece que me miran como un bicho raro ¡quizás lo sea!
así que dejo de hacerlo y ...hablo de otras cosas que no me interesan demasiado.
Ya la luz del día despunta por el horizonte ¡estamos llegando!
y suavemente el tren llego a la estación .Y dejamos a nuestra espalda aquel tren y nuestra vida de chavales despreocupados.
Son las 10´30 de la mañana de un miércoles 7 de Mayo del año 80.
Llegamos al puesto de guardia y entregamos nuestros papeles de ingreso,y...cruzamos la puerta del BIP.
Atrás dejamos el tren,y lo que comienza...¡ya es historia!
una historia que se proyecta en el futuro y llega a nuestros días,a este momento,en el que mi mano plasma en este cuaderno unos recuerdos de un tren...¡Y DE UN PASO AL FRENTE! ¡QUE ME MARCO PARA SIEMPRE
AUTOR YEDRA
RECORDAR AYER MIS PALABRAS TE SUSURRARON...
Enviado por yedra
RECORDAR
Ayer mis palabras te susurraron con suavidad "cuando menos te lo esperes todo será un leve recuerdo".
Hoy aquel presente ya resuena en el pasado,dejando ecos en mi corazón, que se vuelven amigos y dificultades; pero también en una pequeña y dulce nostalgia
de aquellos lazos que el tiempo no puede romper.
A veces me pregunto si en realidad mi alma añora en agradables recuerdos los que fueron mis verdaderos amigos, los momentos que pasamos juntos, nuestras pasadas situaciones, o simplemente la eterna nostalgia de mi corazón es por esos días que se van...y que no vuelven.
Me parece añorar cada paso que voy dejando atrás, pues siento que apenas nacen y ya se van quedando en el olvido; ese es el sentimiento que inquieta, que nuestras vidas parecen ser como esos leves pasos, en los que el presente se confunde con el pasado;formando recuerdos a veces tristes, a veces profundos y hermosos, pero todos son algo mas que un leve instante que pasa:son duraderos en nuestro ser.
Así de rápidas van pasando nuestras horas, nuestros días y años.
¡Qué rápidamente llega el pasado para envolver al presente!, para dejarnos esa semilla que unos aman, otros prefieren olvidadla, y a otros les dejan indiferentes, pero que está arraigada en nosotros para siempre, esa semilla que es el recuerdo.
¿Porqué habrá arraigado tan profundamente en mí?
Que al envolverme la penumbra y el silencio de la noche, a mi alma vuelven aquéllos amigos, aquéllos días que dejaron huella en mi ser.
Todos mis sentimientos se estremecen cuando aparece entre ellos la dulce nostalgia, para hablar a mi corazón de aquéllas melodías que no se perderán jamás, de aquéllos días que no se pueden olvidar.
¡Querido amigo!, allá donde estés; no creo que jamás puedas olvidar aquélla frase, que un día te dije al azar, pues ya sin duda sabrás que es verdad.
"Cuando menos te lo esperas, todo será un leve recuerdo".
Todo esto sin duda sentirás cuando veas tu vida pasar,pero... ¡¡por favor!!, conserva siempre como un tesoro tus buenos recuerdos.
Y si en ellos incluido yo estoy, como en los míos estás tu...
"Muy bien vale la pena caminar, si un hermoso recuerdo en tu corazón guardado está..."
AUTOR YEDRA
ERA APACIBLE EL DÍA ERA APACIBLE...
Enviado por yedra
Era apacible el día
Era apacible el día
y templado el ambiente
y llovía, llovía,
callada y mansamente;
y mientras silenciosa
lloraba yo y gemía,
mi niño, tierna rosa,
durmiendo se moría.
Al huir de este mundo, ¡qué sosiego en su frente!
Al verle yo alejarse, ¡qué borrasca la mía!
Tierra sobre el cadáver insepulto
antes que empiece a corromperse…, ¡tierra!
Ya el hoyo se ha cubierto, sosegaos,
bien pronto en los terrones removidos
verde y pujante crecerá la hierba.
¿Qué andáis buscando en torno de las tumbas,
torvo el mirar, nublado el pensamiento?
¡No os ocupéis de lo que al polvo vuelve!
Jamás el que descansa en el sepulcro
ha de tornar a amaros ni a ofenderos.
¡Jamás! ¿Es verdad que todo
para siempre acabó ya?
No, no puede acabar lo que es eterno,
ni puede tener fin la inmensidad.
Tú te fuiste por siempre; mas mi alma
te espera aún con amorosa afán,
y vendrás o iré yo, bien de mi vida,
allí donde nos hemos de encontrar.
Algo ha quedado tuyo en mis entrañas
que no morirá jamás,
y que Dios, por que es justo y porque es bueno,
a desunir ya nunca volverá.
En el cielo, en la tierra, en lo insondable
yo te hallaré y me hallarás.
No, no puede acabar lo que es eterno,
ni puede tener fin la inmensidad.
Mas… es verdad, ha partido,
para nunca más tornar.
Nada hay eterno para el hombre, huésped
de un día en este mundo terrenal,
en donde nace, vive y al fin muere,
cual todo nace, vive y muere acá.
Una luciérnaga entre el musgo brilla
y un astro en las alturas centellea,
abismo arriba, y en el fondo abismo;
¿qué es al fin lo que acaba y lo que queda?
En vano el pensamiento
indaga y busca lo insondable, ¡oh, ciencia!
Siempre al llegar al término ignoramos
qué es al fin lo que acaba y lo que queda.
Arrodillada ante la tosca imagen,
mi espíritu, abismado en lo infinito,
impía acaso, interrogando al cielo
y al infierno a la vez, tiemblo y vacilo.
¿Qué somos? ¿Qué es la muerte? La campana
con sus ecos responde a mis gemidos
desde la altura, y sin esfuerzo el llano
baña ardiente mi rostro enflaquecido.
¡Qué horrible sufrimiento! ¡Tú tan sólo
lo puedes ver y comprender, Dios mío!
¿Es verdad que lo ves? Señor, entonces,
piadoso y compasivo
vuelve a mis ojos la celeste venda
de la fe bienhechora que he perdido,
y no consientas, no, que cruce errante,
huérfano y sin arrimo
acá abajo los yermos de la vida,
más allá las llanadas del vacío.
Sigue tocando a muerto, y siempre mudo
e impasible el divino
rostro del Redentor, deja que envuelto
en sombras quede el humillado espíritu.
Silencio siempre; únicamente el órgano
con sus acentos místicos
resuena allá de la desierta nave
bajo el arco sombrío.
Todo acabó quizás, menos mi pena,
puñal de doble filo;
todo menos la duda que nos lanza
de un abismo de horror en otro abismo.
Desierto el mundo, despoblado el cielo,
enferma el alma y en el polvo hundido
el sacro altar en donde
se exhalaron fervientes mis suspiros,
en mil pedazos roto
mi Dios, cayó al abismo,
y al buscarle anhelante, sólo encuentro
la soledad inmensa del vacío.
De improviso los ángeles
desde sus altos nichos
de mármol me miraron tristemente
y una voz dulce resonó en mi oido:
«Pobre alma, espera y llora
a los pies del Altísimo:
mas no olvides que al cielo
nunca ha llegado el insolente grito
de un corazón que de la vil materia
y del barro de Adán formó sus ídolos.»
ROSALÍA DE CASTRO
LO QUE JESÚS ENSEÑÓ SE PUEDE...
Enviado por yedra
LO QUE JESÚS ENSEÑÓ
Se puede decir que casi todas las religiones persiguen el bienestar espiritual del hombre;ofrecerle algunas respuestas que mantengan la llama de la esperanza,ante la pesada carga aveces de la vida y su desconsuelo.
Separar el grano de la paja,es la tarea complicada, o más bien,que no la sabemos asumir debidamente.
El grano,en el caso del cristianismo,es el
mensaje de Jesús;la paja es las interpretaciones interesadas o subjetivas en demasiadas ocasiones de las iglesias encargadas de trasmitir ese mensaje.
Pongo por ejemplo lo siguiente :Jesús ensalza la humildad y el despojarse de riquezas,cuando esa riqueza ocupa todo el lugar en el espíritu y el corazón;por eso El también pone el ejemplo del rico,el camello,y el ojo de la aguja ¿es eso un desprecio a todo rico? NO,sólo si pone todo su corazón en la riqueza.De hecho su gran amigo LÁZARO era un hombre pudiente en aquella época.
Después viene la interpretación interesada,que funcionó durante muchos siglos:el pobre debía de conformarse con ser pobre y no aspirar a más...pues Jesús preferia a los humildes;tergiversando las cosas,y pidiéndoles que pusieran sus afanes en la esperanza del mas allá y que se conformaran con sus vidas y su pobreza...mientras la misma iglesia se enriquecía,y su reino se volvía muy de este mundo.
Interpretaciones humanas,que han hecho mucho daño a la religión en si,y al mensaje de Cristo;pues no hemos sabido discernir que lo verdaderamente digno de tener en cuenta es el Grano-Jesús,lo demás no debemos mezclarlo con la grandeza del mensaje del CRISTO.
Al despreciar por estas razones y muchas otras,a la iglesia;con demasiada frecuencia se cae en el error de la generalización,y ya no vemos nada digno de creer,ni siquiera JE SUS; y su gran mensaje paga el pato,digamoslo así,de los grandes errores de gentes tan humanas en sus miserias como cualquier ser humano.
¿Alguien considera despreciable a JE SUS y su mensaje?
Seguramente casi nadie se atrevería a tanto...¡por lo tanto,quedémonos con ese grano! y olvidémonos del rencor a las iglesias que son tan falibles como nosotros mismos;y busquemos si acaso lo que haya hecho bien...que también son muchas cosas.
QUEDÉMONOS CON EL GRANO Y PERDONEMOS A LA PAJA,COMO EL NOS ENSEÑÓ.
AUTOR YEDRA
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