Vuestros cuentos 

Como ayer

Enviado por gabl  

Como Ayer.

Ven hacia mí, abrázame y une tu cuerpo al mío como lo hacías ayer. Cólmame de caricias y sutiles besos que me trasladen al pasado, que aún vive aferrado en mi pecho.
¡Ya no puedo más!
Calma mi ansiedad, mi necesidad de ser amada, de sentirte dentro de mí.
Mi vida es una locura sin tu presencia, sin tu cálido aliento sobre mi rostro, sin el susurro de palabras al oído dichas en la intimidad y la comunión de nuestros cuerpos en la plenitud del éxtasis.
Fuiste tú y siempre serás, quien llene mis días grises y reviva la llama del amor que la brisa nocturna pretende apagar cuando no estás.
No me dejes en esta triste soledad, en noches frías que eriza mi piel desnuda.
Ven y cobija mi débil figura, dame tu calor y embriágame de amor hasta caer rendida sin fuerzas ante tu alocada pasión. Tráeme al presente envuelta en tu mágica forma de amar y hacerme sentir mujer.

gbl
20/04/2017
Derechos Reservados de Autor.

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Concentración

Enviado por Albertosacris  

Después de ganar varios concursos de arquería, el joven y jactancioso campeón retó a un maestro Zen que era reconocido por su destreza como arquero. El joven demostró una notable técnica cuando dio en el centro de la diana en el primer intento, y luego partió esa flecha con el segundo tiro...

- "Ahí está", le dijo al viejo, "¡a ver si puedes igualar eso!".

Inmutable, el maestro no desenfundó su arco, pero invitó al joven arquero a que lo siguiera hacia la montaña. Curioso sobre las intenciones del viejo, el campeón lo siguió hacia lo alto de la montaña hasta que llegaron a un profundo abismo atravesado por un frágil y tembloroso tronco. Parado con calma en el medio del inestable y ciertamente peligroso puente, el viejo eligió como blanco un lejano árbol, desenfundó su arco, y disparó un tiro limpio y directo.

- "Ahora es tu turno", dijo mientras se paraba graciosamente en tierra firme.

Contemplando con terror el abismo aparentemente sin fondo, el joven no pudo obligarse a subir al tronco, y menos a hacer el tiro.

- "Tienes mucha habilidad con el arco", dijo el maestro, "pero tienes poca habilidad con la mente, que te hace errar el tiro".

(Cuento tradicional oriental)

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