Vuestros cuentos
NAVIDADES EN EL RECUERDO "...
Enviado por yedra
NAVIDADES EN EL RECUERDO
"El árbol con sus bolas de colorines, lucía modesto en un rincón junto a la puerta.Lo adornábamos mis hermanos y yo con sumo cuidado,pues las bolas se partían con facilidad al caerse al suelo.
En el patio los vecinos han encendido una fogata con palos cruzados que encienden con
un poco de gasolina,y presta las llamas alzándose al aire da ocasión para sentarse vecinos a su alrededor pasándose esas botellas de anís o coñac que comparten en el mismo vaso sin preocuparse de contagiarse de ningún mal.
Se canta villancicos,se charla,se ríe,se comparte.
La noche de reyes un vecino se viste de rey y nos reparte caramelos a los niños de la vecindad.Y esperamos con ilusión la llegada de la mañana para ver que nos ha traído los reyes.
Sólo un regalo para cada uno -somos siete hermanos-pero la felicidad no es menor y la ilusión nos rebosa como cada noche de reyes.
Aquellos villancicos que se cantan...
Canto con ganas todos junto a mis hermanos,pero hay una estrofa de uno de ellos que no acaba de gustarme;hay un instinto que me dice que eso es muy triste y no me gusta...
"la nochebuena se viene,la noche buena se va,y nosotros nos iremos...¡y no volveremos más! "es una estrofa triste en una noche alegre.
Tendrían que pasar muchos años para darme cuenta de la triste realidad de esa parte del villancico que no acababa de gustarme.
Se fueron muchos seres queridos que formaban mi mundo en esas navidades del recuerdo,haciéndose realidad la estrofa del villancico.
Sueños...sueño con una tarde en un parque lleno de hojas muertas por el otoño.Mis hermanos están a mi alrededor jugando ilusionados con los juguetes que han traído los reyes;todo es felicidad en la tarde tranquila.
Despierto a duras penas de mi letargo.Veo el juguete largamente solicitado por mí a lo largo del año...Una ametralladora de los intocables,entonces no era un juguete políticamente incorrecto,salto de la cama con mis ojos cargados de sueño,mientras exclamo con felicidad...¡esto era lo que yo quería! mientras mis padres me miran con júbilo,agarro la caja del juguete,y me la llevo a la cama,entre mis piernas la pongo y me hecho de nuevo a dormir con la ilusión por bandera.
Entra mi padre con una pata de jamón en sus manos.
La ha comprado a dita,no había otra forma.
Todos sus hijos alborozados nos reunimos alrededor del jamón como si estuviéramos adorando al niño Jesús.
Acostumbrados todo el año a pan tostado con aceite...¡aquello era un sueño hecho realidad.El jamón duró lo que dura un suspiro entre siete bocas ansiosas.El tener poco todo el año,hace milagros para que todo nos ilusione de manera acojonante.
La botella de cinco litros de 501 preside la estantería y la caja de mantecados el mesías de cinco kl resiste a duras penas nuestros embates glotones.
De fin de año se resisten las neuronas a dejar traspasar algún recuerdo apenas de mis pocos años.
Se ha organizado un baile en el patio de la casa de vecinos;los chavales más talluditos bailan con esas admiradas y espiadas vecinitas que no pasan desapercibidas.
Mi hermanita y yo nos animamos a bailar agarrados como los mayores,ante la mirada de regocijo de mi abuela que nos señala con el dedo para que mi madre nos viera.
El patio amanece lleno de serpentinas y papelillos,y un silencio llamativo se esparce por todos los rincones de la vecindad que apenas se puede esperezar de una noche de irse tarde a la cama.
Estoy solo en el patio dando patadas a las serpentinas y siento un escalofrío y cierto malestar,supongo que no tardaría demasiado en caer enfermo,pero mientras tanto disfruto del juego de esparcir aún más las serpentinas.
Fragmentos,recuerdos apenas esbozados de aquellas navidades que todos hemos pasado siendo niños;Navidades humildes pero felices,como sólo se puede ser feliz con la mente de un niño.
Recuerdo a mis padres,con lo justo para apenas tirar para adelante.Mi madre se enfrenta todos los días al problema de calzarnos,vestirnos y darnos lo necesario en la vida diaria haciendo uso de aquellos diteros,y aún se apañaba para que a sus siete hijos no les faltara el regalo de reyes,a costa seguro de endeudarse aún más todo el año.
sueña en grande
Enviado por denis
-una vez un niño que soñaba ser el presidente de nustro pais, pero sus amigos se burlaban pensando que nunca lo lograria.
-pasaron los años, y el niño estaba luyando por su trono tuvo que pasar muchos obstaculos pero al final el niño se convirtio en un rey.
-opinion de la escritora
-sueña en grande y lo lograras, bueno eso es lo que creo.Te digo un secreto: cree en ti y lo lograras.
FIN
RELATO DE UN BESO DE VERANO
Enviado por piojodelrojo
El mar me anticipa, y en unos metros ya había besado sus pies, sus muslos, tambien habia rodeado sus caderas con fuerza, y con algo de debilidad seguía besando el resto de su bronceado cuerpo semidesnudo…
Entre toda esa corriente natural, que seguía conquistando el terreno de su cuerpo en forma ascendente, poco a poco y con la ayuda del descuido de las olas, logré anclarme a centímetros de su mirada, aguachenta, nublada…
fueron 5 segundos los que necesité para recobrar el aire que la corriente me había quitado, 5 segundos para que mis manos reaccionaran y rozaran sus brazos, ya cenizas, pero todavía abrasadores, fueron otros tantos segundos más para que pudiera sentir sus manos sobre mis hombros. El peso de nuestra respiración pareciera haber alisado el mar… y el tiempo, la temperatura y el aire se detuvieron. Los segundos ya no contaban, toda el agua en su cuerpo olvidó su curso y quedó imantada a su piel, adoptándola como su nuevo mar. Mis manos ya estaban sumergidas en su cintura, sus pechos marcaban como un hierro candente mi piel… ya nada podía detenernos, me incliné suavemente con los ojos abiertos y apunté mis labios al centro de los suyos, no hubo acierto, el beso comenzó casi al limite con su mejilla izquierda, pero rápidamente corregí o corregimos al unísono la dirección de nuestras bocas. Sentí una suave presión de la totalidad de sus labios sobre los míos, ella con los ojos cerrados se dejó llevar, brevemente intento dibujar, rozando con más destreza que ligereza, las fronteras de sus besos, jugando con las gotas de agua que todavía quedaban estancadas en su pronunciado labio superior... pero no aguanto... no soporto más el frío lejos de la profundidad de su boca y me vuelco con tal fuerza que las gotas de agua que aún quedaban en nuestros rostros se esparcen a varios metros, fue una explosión de ansiedad, y no tardo mucho en darme cuenta que me está devolviendo el beso con las mismas ansias. La falta de aire hace que nos separemos, ella se siente tan débil después, que se apoya en mi pecho para no hundirse en el océano.
- Todavía seguís con esa loca idea de irte? - Le susurro, mientras dejo caer su cabeza en mi hombro -. No es justo.
- La vida no es justa... - sentenció -
Victor Peralta
..No sé
Enviado por alheli
La niña tomo su diadema y desde los reflejos del sol en su cabellos, se irguieron orejitas blancas con rosa, peluditas se doblaban alegres o tristes sin depender del corazón.
Sus zapatos rojos con la sangre de la caoba, con la sombra enmarcando el vuelo amplio de su vestido, se cerro el armario.
Afuera el tocador empalidecia lleno de una humareda de polvoretes. Mañana nacería un crisantemo rojo en la catedral de España,
Y el rosal lloraba ya sin espinas
La niña ya no estaba, y afuera la fiesta de té.
Hilo Rojo
Enviado por arrigo
Hilo Rojo, decían que la persona correcta me uniría, a pesar de la distancia, el tiempo, aunque nuestros caminos fueran distintos, ese hilo volvería unirnos.
Nos dejamos de ver, fueron muchas lunas sin ti, te extraño, le hacías falta a mi vida, que puedo decir, no estaba el amor de mi vida, pero pasó el tiempo, transcurrió, siempre volvimos.
Solamente queda decir, que el amor verdadero existe, llega. Solamente debes esperar a la persona correcta.
Regalo en G bemol
Enviado por alheli
La sombra de sus jóvenes manos sobre las hojas de papel, y arrancó una de todo un legajo. Color lavanda tonos en menta. Sobre ambas dormirán los grumos de tinta negra. Tejido rosa paseándose por el vórtice del escritorio, su mejilla adormecida entre sus dedos y los codos pinchándose en la madera barnizada. Entonces recordaba...y retomaba a aquel bolígrafo que se le resbalaba, y se revolvía entre aquel vacío de corteza machacada, lisa y grumosa. Y entonces escribía, de su sentimiento saltaba un signo de exclamación con un corazón en lugar de un punto. Y seguía, trabándose a veces, y temblando sus labios dudaba en escribir después. Y volvíase ante la pila de papeles, suspirando volvía a detenerse.
Al final poco antes de que pasase ese atardecer, la carta sería envuelta. Un sello barato ordenado por línea express, apresaría por unos días las líneas y su emoción. La cera una vez goteante vuelta a secarse, terminaría rompiéndose. Y un joven hallaría junto a la letra. El clarinete que había deseado.
Cortahilos en venta
Enviado por alheli
...Y no sabiendo como dárselo la hizo sentar sobre unos rollos descoloridos en franela, apoyados sobre una mesa. No sé decidía, miraba las letras del titulo grabadas doradas sobre la tapa, más aún dudaba. Y la beso, inclinando un poco su rostro, alzando un poco la mirada, le alcanzo el rostro y la beso. Acaso fue por el miedo de no saber que decir después que sus labios se detuvieron, metidos en un sentimiento confuso. Ella se aparto, cayendo sus cabellos hasta tocarlo, y de un salto descendió de esa montaña de telas. Con en libro en su mano y la otra sobre el yelmo de su alma, obscurecieron sus labios diciendo: No vengas.
Se quedo el atolondrado, mirando las sobras de su huida, Sin pensar hacerlo, habían sido sus ojos de un café muy dulce y sus pestañas rizadas alcanzaban casi aquellas mejillas apenas empolvadas. La había visto tan linda allí sentada y lo había confundido cuando con gracia monísima lo miro sin protesta, sin que la línea de sus cejas mostrase sorpresa. Y era tan profunda la llave hasta su sonrisa y tan obscura su mirada que todo sentimiento se ocultaba en ella.
Allá en una habitación de conchas rosas, el espejo danzaba por el aire para atrás y para adelante, asintiendo en constante inquietud a aquello que ella estaba pensando. Y ella viendolo se asusto, pues en ese momento pensaba en nada.
Oh mamma
Enviado por alheli
La casa abandonada. Pedazos de aluminio envueltos en aceite salado. El día no siempre es joven, a veces tampoco duerme. Si mi madre supiese más palabras acaso la habría entendido acaso su biblia alguna vez se hubiese convertido en la mía. Cree que estoy perdida. Cada uno suponiendo las lineas, se extiende la calle para poder caminar sobre ella. Y con todo si ambos saltamos, los cuadros vacíos en el crucigrama no dejan de estorbarnos. La primera en decirle.. Libros como tablas que se amontonan con líneas de dramas falseados. Yo también le habría dicho que no, no conozco su pasado y sigo pretendiendo el mío. Zapatos negros que no eran mentira. Era un juego, como cualquier cosa seria. Las letras dejan su blanco en mis manos y el teclado se cierra. Notas abriéndose cual puertas; dejo a mi soledad ser perseguida. La plaza dejo de ser real cuando le asigne un signo y su zodiaco vino luego a buscarlo. Un querer que tornase en tatuaje luego de que las hojas naranjas ya lo han enterrado. Los pequeños metales en que resguarde la memoria. Me ha vuelto a querer, me trata como pequeña y con las mismas palabras que antier, ¿Donde lo habrá comprado? Farmacias y solo conejos de dos tonos. El cariño en latitas de ciruela cocida. Cerezas rodeando el talle rosado.
Cuatro años
Enviado por alheli
Dos cadenas para cada luz. De la luz, su sombra. Son diferentes. Un oso, pequeño, con cuatro circulitos como huellas; se refugia abrazando el cono maderil. Farol de tela. Iglú que abriga dos luciérnagas. Hoy esperé por la tarde, y así como ayer de la tarde vino otra tarde. El nissan gris no estaba. Blancas y suaves azules las ligeras telas de cortina. Castaño ventilador sobre el fondo de lejano y abrigador verde.
El cachorro negro y blanco no salto hasta mí. Solo ladró, luego me miró, y luego calló. Me agrada, tenemos semejanza, viniendo a refugiarnos en la casa que no es nuestra. No puedo estar segura, por ello le sigo queriendo. Me pregunto quién habrá dividido el día y las horas. Cuando me levanto, el aliento cálido de mi colcha verde, me recuerda quien fui ayer. Y entonces me parece que cada noche es un siesta, un relevo de la luz. Y no otro día.
Cadenas en la plaza
Enviado por alheli
Las nubes se desdoblaban como cartas, formando distintas barajas entre las alturas del cielo. Puede que la oración tuviese más palabras pero "déjame" estaba entre ellas. Su cuello sobre la almohadilla, se sintió triste por su dolor, recordó las pequeñas gotas que el atardecer le había ocultado cuando no había llegado. Estaba en su pena y no pudo hablar. Un cumplido que se rasgo con la nota de cuerdas por la estática rojiza. Moneda de centavo que resonó en el fondo maderil de la pequeña inolvidable. No la abrazaba por temor a molestarla, y temiendo caer destrozada sobre él, ella tampoco se acerco.
Amistades que apretaban distancias, las piedras se unían formando un solo escalón. Más para la jovencita hubiese deseado estar atada a él, pues aún así estaría lejos. En el reloj falso de las noches, cada lámpara impera en su compás. Luz de corazones de gises sobre el verde y el gris.
Desde el 121 hasta el 130 de un total de 445 Cuentos