Cuentos
Aquí, en la portada, puedes leer los 100 mejores cuentos de siempre, según vuestros votos, separados en dos listas: 50 son de autores consagrados, y los otros 50 de usuarios. Tiene mucho mérito aparecer en esta selección, así que si te esfuerzas a lo mejor te puntúan tan bien que sales aquí. ¡No dejes de intentarlo!
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EL MONO Y EL PEZ
Un día, un mono paseaba por la ribera de un río. Estaba algo aburrido, y ese día decidió observar la Naturaleza. De pronto, el mono vio un pequeño pez bajo el agua. De vez en cuando daba pequeños brincos, de modo que salía un segundo al exterior para volver a zambullirse en el agua.
El pequeño mono, que nunca antes había visto un animal como ese, pensó que el pobre pez se estaba ahogando.
– ¡Oh!, ¡no!- pensó- ¡Pobrecillo! ¡Se ahoga! ¡Tendré que ayudarle!
Entonces el mono agarró al pez con sus dos manos. El pececito comenzó a agitarse con fuerza, y el monito pensó que era de alegría al verse a salvo.
Poco después, el pez paró de agitarse y el monito, al ver que estaba muerto, pensó:
– ¡Qué pena no haber podido llegar antes!
cuento
: Cuento tradicional africanoLA CONCIENCIA
El bien os voy a mostrar
¡Oh niños del alma mía!
Contestad con alegría
Lo que os voy a preguntar.
¿Decidme, por qué razón,
Si cumplís vuestro deber,
Sentís un dulce placer
Que os inunda el corazón?
¿Por qué al ver la desventura
Del mendigo que os implora,
Queréis llorar cuando llora
Y mitigáis su amargura?
¿Por qué, si del mal horrible
Os ciega el falso esplendor,
Tiene vuestra alma un dolor
Implacable, indefinible?
¿Qué hay oculto en vuestro ser
Que en el dolor os alienta,
Que en el mal os atormenta
Y os da en la virtud placer?
¿Qué es lo que os hace sentir
Dulce paz, duelos impíos?
¿No lo sabéis, hijos mios?
Pues os lo voy a decir.
Dios ama el bien; y al formar
Este valle de tormento
Le dio al hombre un sentimiento
Que el bien le obligó a buscar.
En esta breve existencia,
Tan frágil y tan sombría
Hay una voz que nos guía,
Y se llama LA CONCIENCIA.
Cuando con noble ardimiento
Odiéis la maldad impura,
Sentirá vuestra alma pura
Un inefable contento.
Si seguís senda maldita,
Veréis que vuestra alma gime
Y sentiréis que os oprime
Una tristeza infinita.
Yo lo sé por experiencia,
Y os lo digo aunque os asombre:
La felicidad del hombre
Depende de su conciencia.
Del mundo en la agitación,
Entre el bien y la maldad,
Vuestra conciencia buscad
Y seguid su inspiración.
cuento
: José Rosas MorenoEL LOBO Y EL LEÓN

Cierta vez un lobo, después de capturar a un carnero en un rebaño, lo arrastraba a su guarida. Pero un león que lo observaba, salió a su paso y se lo arrebató. Molesto el lobo, y guardando prudente distancia le reclamó:
- ¡Injustamente me arrebatas lo que es mío!
El león, riéndose, le dijo:
- Ajá; me vas a decir seguro que tú lo recibiste buenamente de un amigo.
Moraleja: Lo que ha sido mal habido, de alguna forma llegará a ser perdido.
cuento
: EsopoARTE MARCIAL

Una vez le preguntaron a un guerrero invencible por qué se paseaba por las calles con un aire tan humilde. Mostró una mano extendida y contestó: “Mis dedos son cinco señores. Estos cinco señores se inclinan ante mí”. Fue cerrando la mano hasta convertirla en un puño. “Mientras más humildes se hacen, más fuerza me dan.”
cuento
: Alejandro JodorowskyEL DRAGÓN DE MUCHAS CABEZAS Y EL DE MUCHAS COLAS
Un mensajero del Gran Turco se vanagloriaba, en el palacio del Emperador de Alemania, de que las fuerzas de su soberano eran mayores que las de este imperio. Un alemán le dijo: “Nuestro Príncipe tiene vasallos tan poderosos que por sí pueden mantener un ejército.” El mensajero, que era varón sesudo, le contestó: “Conozco las fuerzas que puede armar cada uno de los Electores, y esto me recuerda una aventura, algo extraña, pero muy verídica. Estaba en lugar seguro, cuando vi pasar a través de un seto las cien cabezas de una hidra. La sangre se me helaba, y no era para menos. Pero todo quedó en susto: el monstruo no pudo sacar el cuerpo adelante. En esto, otro dragón, que no tenía más que una cabeza, pero muchas colas, asoma por el seto. ¡No fue menor mi sorpresa, ni tampoco mi espanto! Pasó la cabeza, pasó el cuerpo, pasaron las colas sin tropiezo: esta es la diferencia que hay entre vuestro Emperador y el nuestro”.
cuento
: Jean de la FontaineEL ÁGUILA, LA LIEBRE Y EL ESCARABAJO

Estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida pidió ayuda a un escarabajo, suplicándole que le ayudara.
Le pidió el escarabajo al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la liebre en su presencia.
Desde entonces, buscando vengarse, el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera que fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus huevos.
Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la táctica escapatoria, hizo una bolita de estiércol, voló y la dejó caer sobre el regazo de Zeus. Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiró por tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen a volar los escarabajos.
Moraleja: Nunca desprecies a los demás, por muy insignificantes que te parezcan.
cuento
: EsopoLOS CINCO CUENTOS CORTOS MÁS BELLOS DEL MUNDO: 1
Un niño de unos cinco años que ha perdido a su madre entre la muchedumbre de una feria se acerca a un agente de la policía y le pregunta: “¿No ha visto usted a una señora que anda sin un niño como yo?”.
cuento
: Gabriel García MárquezEL ÁNGEL DE LOS NIÑOS

Cuenta una leyenda que a un angelito que estaba en el cielo, le tocó su turno de nacer como niño y le dijo un día a Dios:
- Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra. ¿Pero, cómo vivir? tan pequeño e indefenso como soy. - Entre muchos ángeles escogí uno para tí, que te está esperando y que te cuidará.
- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz. - Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz.
- ¿Y cómo entender lo que la gente me habla, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres? - Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y con cariño te enseñará a hablar.
-¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo? - Tu ángel te juntará las manitas te enseñará a orar y podrás hablarme.
- He oído que en la tierra hay hombres malos. ¿Quién me defenderá? - Tu ángel te defenderá más aún a costa de su propia vida.
- Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor. - Tu ángel te hablará siempre de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso repetía con lágrimas en sus ojitos sollozando...
-¡Dios mío, si ya me voy dime su nombre!. ¿Cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa, tu le dirás: Mamá.
cuento
: AnónimoEL CABALLO Y EL ASNO
Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día que ambos iban camino a la ciudad, el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo:
- Toma una parte de mi carga si te interesa mi vida.
El caballo haciéndose el sordo no dijo nada y el asno cayó víctima de la fatiga, y murió allí mismo. Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo, incluso la piel del asno.
Y el caballo, suspirando dijo:
- ¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima!
Moraleja: Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás perjudicando a ti mismo.
cuento
: EsopoEL HIJO DESOBEDIENTE
En una selva sombría,
Un nido en un árbol vi,
Y desde el nido, "pí, pí,"
Un pajarillo decía.
Su buen padre que lo oia,
"Voy", le dijo cariñoso,
"Voy a, volar presuroso
Ricos granos a traerte;
Espérame sin moverte
Y procura ser juicioso."
Al verle el nido dejar,
Dijo el cándido polluelo:
"¡Cuál le envidio! ¡cuánto anhelo
El viento también cruzar!"
Quiso en el acto volar
Y el ala tendió imprudente;
Mas descendió de repente
Y horrible muerte encontró;
Siempre el cielo castigó
Al hijo desobediente.
cuento
: José Rosas MorenoDesde el 1 hasta el 10 de un total de 50 Cuentos