PRESIONES
- Maestro, mis amigos me dicen que está bien que viva preocupado, presionado, porque eso me alienta a hacer cosas, a buscar derroteros, a construir. Tú me dices que no es así. ¿Cómo es, al fin?
- Hijo, el argumento de tus amigos equivale a que te digan que es bueno que te persiga un rinoceronte porque te motiva a moverte. Mejor construye tu vida con la mente serena y sin miedo ni presiones, como te lo digo yo.
Autor del cuento: Cuento zen
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