Pensamiento
7 Septiembre 2020, 19:18
Callaré, esperaré, oraré. Me haces falta.
Así pensaba, con la soledad agobiandola tanto. Que se le hacia, pasada la hora, que no podría ya amar. Cartas parecidas, cartas iguales. Un juego de pares ventado al ocio. Revueltas; con sus colores crema, apiñonadas las letras en la obscuridad, se rompían los sellos y parecía madejas revueltas. Rosas falsas ahogandose en alcohol perfumado. Ella miraba las pelusas en lo alto de su ventana... Pero enamorarse no tenía sentido, además, no se le antojaba un divorcio.
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