LOS SALVAJES Y EL NILO
En la margen del Nilo,
unos fieros salvajes del desierto
insultaban, con bárbaros clamores,
al astro que ilumina el universo.
¡Impotente furor! Mientras, insensatos,
le lanzaban apóstrofes tremendos,
el sol, imperturbable en su carrera,
inundaba de luz a los blasfemos.
Entonces dijo el Nilo: -Vuestro ultraje
halló el castigo en el desdén supremo;
jamás la negra injuria
manchó grandezas, ni escaló los cielos.
Autor del cuento: Felipe Jacinto Sala
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