LOS CABALLOS
Un caballo salvaje se encontró con uno domesticado y tuvieron una conversación:
- Oye, estoy harto de tener que ir a buscar comida cada día, tú eres afortunado y te la dan.
- ¡Tú si que eres afortunado, que puedes ir en busca de todas las yeguas que quieras!
En estas, salió de su casa el granjero y dijo:
- Os he estado escuchando, y creo que lo mejor es que cambiéis vuestro papel. A partir de hoy me quedo con el caballo salvaje mientras que a ti te libero.
- ¡No hombre, por Dios! - replicaron ambos caballos a la vez -. ¿Cómo íbamos a poder adaptarnos si ya somos adultos?
Moraleja: El miedo al cambio siempre encuentra buenas razones.
Autor del cuento: Dani Alcalà
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