LA RANA Y EL RENACUAJO
En la orilla del Tajo
hablaba con la rana el renacuajo,
alabando las hojas, la espesura
de un gran cañaveral y su verdura.
Mas luego que del viento
el ímpetu violento
una caña abatió, que cayó al río,
en tono de lección dijo la rana:
«Ven a verla, hijo mío;
por de fuera muy tersa, muy lozana;
por dentro toda fofa, toda vana».
Moraleja: Las falsas apariencias no logran esconder el verdadero interior de las personas.
Autor del cuento: Tomás de Iriarte
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