LA MULA
Henchida de cebada, una mula (producto del cruce de asno y yegua) se puso a saltar, diciéndose a sí misma:
- Mi padre es un caballo veloz en la carretera, y yo me parezco en todo a él.
Pero llegó la ocasión en que la mula se vio obligada a correr.
Terminada la carrera, muy contrariada, se acordó de pronto de su verdadero padre: el sereno asno.
Moraleja: Siempre debemos reconocer nuestras raíces, respetando nuestras herencias y las ajenas.
Autor del cuento: Esopo
Añade tus comentarios