LA LLAMA Y EL TURISTA
Una llama se encontraba en el Machu Picchu pasando la tarde, cuando se acercó un turista a hacerse una foto con ella.
- Hola, dijo la llama, veo que te intereso, deja que te hable un poco sobre mí.
- Perdona - contestó el turista -, pero es que no tengo tiempo, el autocar sale en seguida, tan solo quiero la foto para recordar que estuve aquí.
Moraleja: ¿Acumulas experiencias o acumulas fotos?
Autor de la fábula: Dani Alcalà
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