LA COMADREJA Y LA LIMA
Se introdujo una comadreja en el taller de un herrero y se puso a lamer una lima que ahí se encontraba.
Al cabo de un rato su lengua arrojaba sangre en abundancia, y la comadreja se puso muy feliz pensando que había arrancado algo al hierro, hasta que acabó por perder su propia lengua.
Moraleja: Ten en cuenta que si vas por la vida dañando a la gente, algún día recibirás a cambio tu propia medicina.
Autor del cuento: Esopo
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