EL VIENTO Y LA MAR
El viento, con furor, la mar batía
celoso de su calma; ella le dijo:
- En vano te embraveces,
pues tus iras me levantan -.
Moraleja: Las acciones que son producto de la envidia, más que degradar alientan; más que despreciar dan gloria y fuerza al que las recibe.
Autor de la fábula: Felipe Jacinto Sala
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