EL OSO Y LA ZORRA
Se jactaba un oso de amar a los hombres vivos por la razón de que no le gustaban los cadáveres. La zorra le replicó:
- ¡Quisieran los dioses que destrozaras a los muertos y no a los vivos!
Moraleja: Nunca pienses en destruir lo que es útil. Si quieres mejorar algo que funciona, tómalo como base inicial, sin dañarlo, y no como material de desecho.
Autor del cuento: Esopo
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