EL JARDINERO Y LAS HORTALIZAS
Una vez un chico que paseaba por un pueblo se asomó a un jardín, donde un jardinero realizaba su labor. El chaval, curioso por naturaleza, le preguntó al jardinero si sabía porqué en general las legumbres silvestres crecían mucho más firmes y bonitas que las que se cultivaban.
- Pues eso depende - contestó el jardinero -, porque para algunos como yo la tierra es una dedicada madre, mientras que para otros es tan solo una descuidada madrastra.
Moraleja: El resultado de una labor depende del interés que uno le ponga.
Autor de la fábula: Esopo
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