EL HISTORIADOR
7 Julio 2017, 23:54
Al señor X le recorrió un escalofrío al darse cuenta de que su tren tenía un retraso de cinco minutos. No se hubiera apesadumbrado tanto de no ir sólo, puesto que las penas se llevan mejor si se comparten. Pero la realidad es que estaba sólo en todo el tren, y que sería la única persona en el mundo con un retraso de cinco minutos. Cuándo a él le hiciera gracia un chiste, los demás ya lo habrían reído. Cuándo el supiera el resultado de un partido, la fiesta ya habría empezado cinco minutos antes. ¿Cómo se puede sentir alguien que vive permanentemente con cinco minutos de retraso?, ¿Cómo sería ser el último siempre?
No obstante, se puso a pensar, y llegó a la conclusión de que, si él tenía un retraso de cinco minutos, también podría haber alguien con un adelanto de cinco minutos o más. Profundizando un poco más en sus pensamientos, se emocionó al pensar que bien podría ser él, el adelantado. Sólo tenía que dar media vuelta sobre sí mismo, y mirar hacia atrás en vez de hacia adelante. Así que, en vez de mirar hacia el futuro, miraría hacia el pasado. ¡Hete aquí la solución!
Si se concentrase en los detalles del pasado o de su presente, podría ganarse bien la vida porque ninguna otra persona sería capaz de dar tantos detalles usando la memoria mientras él, para explicar lo mismo, usaba la observación. Así que, con un retraso de cinco minutos, el señor X se hizo historiador.