EL DROMEDARIO Y EL CAMELLO
¡Válgame Dios, qué veo!
- un camello decía a un dromedario -;
tú eres en el desierto necesario,
más la verdad, amigo, estás muy feo
con esa singular, alta joroba,
más grande que una alcoba.
¡Y el que así se burlaba y se reía,
dos jorobas magníficas tenía!
Moraleja: Hombres hay que no encuentran nada bueno,
que aunque son de defectos un acopio,
la paja miran en el ojo ajeno,
y la viga jamás ven el propio.
Autor de la fábula: José Rosas Moreno
Añade tus comentarios