EL BRAZO
Enviado por mosquisonico Seguir
13 Septiembre 2018, 22:38
A Campanella le encantaba contar historias en esos fogones criollos de narradores y poetas que poco se interesaban en sus invenciones inverosímiles.
Cierta noche comenzó a relatar lo sucedido con un egipcio en el mismísimo desierto del Sahara. El hombre caminaba bajo el sol abrazador. Transparente era su sombra y cada gota de sudor se convertia en sal. Los ojos apenas entreabiertos solo divisaban figuras que se esfumaban frente a él.
Este es el día en que moriré, se decía de a ratos y no lograba ni contestarse. Los pies llagados se arrastraban como ladrillos y ninguna brisa desde ningún lugar.
De repente algo gigantesco apareció frente a él. Eran las tres bellas y enigmáticas pirámides. Hizo una pausa para tomar un trago de vino.
Los oyentes se acomodaron en sus sillas. Sabían; intuían, que se venía una mentira grande como la cabeza de Campanella.
El hombre, continuó, creyó ver a alguien. Levantó su brazo izquierdo y este se desprendió completamente cayendo a la arena hirviente y se convirtió rápidamente en una serpiente que comenzó a crecer y a crecer.
Bah! dijo uno de los paisanos, eso no puede ser!
Los ojos de Campanella se agrandaron y sus mejillas enrojecieron y señalando el suelo le espetó: Y era grande como esa que tenés a tu lado!
El fogón quedó desierto... desierto!!!