El amor a lo mitómano
2 Diciembre 2021, 19:23
Hazlo, miénteme como siempre haces, le dije. El con un “Te amo” me respondió. Tanto tiempo que lo conocía y ninguna de sus mentiras me había dolido tanto como aquella que su boca gesticuló sin miramientos. En mí, se formó un nudo de impotencia y se creó un vacío que me incitó a marcharme, metí mi dignidad dentro de la maleta y lo miré por última vez, solo para llenarme de valor y emprender mi viaje hacia un destino lejano, evadiendo el ambiguo remordimiento. Lo que no sabía es que por primera vez después de tanto, sus palabras no habían sido un engaño pero, ¿Cómo se puede reconocer la verdad en un nido de mentiras? Quien diría, que aquel quien estaba condenado a mentir, por amor había pagado la sentencia.
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