EL ALCE, EL ÁRBOL Y LA ROCA
Estaba un alce afilando sus astas contra un árbol, cuando el árbol empezó a quejarse:
- Maldito alce, ¿por qué no te aprietas contra la roca?. Me estás haciendo daño y no puedo huir a ninguna parte. La roca por lo menos está muerta.
En estas que la roca alzó la voz:
- Árbol loco, no envíes tus males a los demás y resuelve tus problemas directamente con el alce. A mí tampoco me haría ninguna gracia que viniese a frotarse conmigo, y sí, quizá yo no sea un ser vivo, pero llevo aquí más años que todos vosotros juntos así que respetadme a mí también.
Moraleja: La naturaleza es un bien que hay que preservar, todo está ahí por algo.
Autor de la fábula: Dani Alcalà
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