Coqueta
28 Mayo 2021, 12:44
Le puso por nombre a mi calle la calle del beso.
José Mercé.
… sentado en el exterior del bar La Antártida cualquier aventura es sembrar Quijotes. El Diablo hace jugadas y otro responde. Entonces llegan señales. Como esas dos hembras que caminan por la Calle Lealas. Primero miro la más alta. Quien agradece a su vaquero el poco esfuerzo que hace para detallar sus nalgas. Redondas. Sensuales. Sexuales… ¡Ella lo sabe!
Y con el pretexto del pelo ladea su cabeza, me sonríe. En segundos el Diablo prepara una jugada…
--¿Cómo se llama?--pregunto.
--¿Quién? ¿Yooooo?--y su rostro se marchitan cuando aclaro…
--Tú no. La otra.
--¡Ahhh! Ella es María.
Al escuchar su nombre, la otra; pícara, voltea su rostro. Ilumina el mío. Extiende sus brazos. Nada me salva de su inocente sonrisa. Por eso no hago resistencia. Despacio la saco del cochecito de paseo. Y en el mismo centro de mi mejilla, con sólo nueve meses de nacida, un alma de Dios me premia con un afortunado beso.