¡Como un plato de pabellón!
19 Diciembre 2019, 17:28
La palabra más bonita sin amor, es odio. Anoche, como todas las noches, tirado en mi
cama, mirando hacia el techo me pregunto, ¿Cómo poder salir de este laberinto de dolor
profundo? de corazones ciegos y llenos de palabras de amor sin sonido. Color, aroma y sabor
¡Que molleja! Arroz Blanco, Carne Mechada, Caraotas Negras y Tajadas de Plátano Frito,
representativo de la dieta criolla urbana. Pero ¡hay hambre! Y se escuchó una ayuda
humanitaria. A diario hay más gente quejándose por la pobreza, cada desilusión, queja y
tristeza son como los granos de un KILO DE ARROZ. Ya es normal vivir en este paisaje, y
no sé hasta donde pueda ayudar mi efímero lamento. Ilustres de grandes recuerdos que
nefasta nuestro pensar, estamos más divididos que una rica CARNE MECHA’. ¿Y los
principios de hogar? ¿Dónde quedaron los ánimos de luchar por la paz? Estos gritos
retumbaron en oídos sordos. Por allí se lee que “se visualizan bolsos al salir” como la
ignorancia de supuestos ciegos cuando a las calles deciden partir. ¡Troncos de PLÁTANOS
verdes! y necesitamos son personas maduras; pero no como maduro. Los venezolanos
piensan y se expresan y nos llevan a un estado de nesciencia, una moda parecida a la de Mi
Gorda Bella. ¿Los ojitos? ¿El color rojito? Paso tras paso, grito tras grito, alteraron la paz de
los verdecitos. ¡Parecían un kilo de CARAOTAS, después de ser comido como los problemas
explotan! A plato pa' sabroso, caluroso y exigente, y la rebeldía de la gente por reclamar la
libertad de nuestro presente. Y pensar que a veces estamos salados, como un rico QUESO de
los llanos.
Rico plato, reflejado en el sentir actual del venezolano, en este mercado donde lo
apreciado ya no son los valores ni el humanismo de los que ayer te llamaban madre con
honores ¡Hemos llorado, porque no queremos ver nuestro país esquebrantado! .Comenzaré
por mí, luego iré por ti, y así sucesivamente comeremos pabellón. ¿Y los valores? ¡Los están
sirviendo! ¿Y la paz? ¡La están sirviendo! ¿Y el cumplimiento de tus deberes y derechos?
¡También los están sirviendo! ¡Que de pinga vendrá ese plato, llena de comida imaginaria!
... pues sé que al final se recordaran como nubes pasajeras.